44. The prophecy

37.5K 3.2K 895
                                    

A greater woman wouldn't beg, but I looked to the sky and said
Please, I've been on my knees, change the prophecy
Don't want money, just someone who wants my company
Let it once be me, who do I have to speak to
About if they can redo the prophecy?

The prophecy, Taylor Swift

April.

Es inicio de Enero cuando Winter y yo estamos de pie frente a dos bicicletas, en el camino libre de nieve qué hay en las afueras del centro. Aún seguimos en invierno, por lo que ambas tenemos abrigos gruesos. El mío rosado y el de ella morado.

—Deberíamos haber esperado a que se terminara el invierno —musita ella, haciendo un halo de humo con su aliento en el aire.

—Va a ser divertido —aseguro, aunque no esté muy convencida de eso.

No manejo bicicleta desde aquella vez que estuve con Bastián y sus hermanas. Señor, eso parece haber sido hace muchos años, aunque en realidad sólo han pasado meses.

Meses desde que no puedo descansar mi cabeza en su pecho y refugiarme en él. Meses en que lo he extrañado tanto que empiezo a creer que mi corazón no va a poder soportarlo. Meses en que, he puesto todo mi esfuerzo en seguir adelante con la idea de que en un futuro podré volver a verlo, ya ni siquiera importa si es para volver o no, solo quiero ver su cara de nuevo. Contar sus pecas durante horas y perderme en el caramelo derretido en su iris.

También extraño todos los días a Mandy, pero sé que está en buenas manos y cada día intento dar mi mayor esfuerzo para salir de donde estoy, e ir a donde pertenezco.

Aunque extraño a Bastián con cada hueso, los últimos días he estado más convencida de que fue lo correcto para ambos. Estuve toda mi vida sabiendo lo que es sentirse sola, hasta que llegó él, y de pronto olvidé cómo estar bien con solo mi compañía, depositando en sus manos todo el peso de mi felicidad. Si él estaba, yo era feliz, pero cuando no, me sentía miserable.

E incluso si me hacen falta muchas cosas por aprender, he entendido que no está bien estar en una relación en donde constantemente tienes el miedo agonizante de que te dejen o no puedas dejar de preguntarte qué será de ti cuando esa persona no esté. O esperando el momento en que conseguirá a alguien mejor que tú y te reemplazará.

Amo a Bastián, pero estoy intentando descubrir que es de mi cuando no estoy con él.

Winter me ha ayudado en el proceso, diciéndome que hice lo correcto y que sabe que él y yo estaremos juntos cuando logre resolver y superar todo lo que llevo adentro, eso con lo que a pesar de la terapia y de los métodos médicos, sigo batallando día a día.

Antes de venir al centro de rehabilitación, pensé que pasaría de un día a otro. Que un día vendría y que con ayuda de profesionales dejaría de pensar y de hacer todas esas cosas. Que no habrían más pensamientos destructivos o rodillas contra el suelo, y lágrimas derramadas. En mi solo había ignorancia al pensar eso. No es tan fácil, no es tan rápido. Han pasado muchísimas semanas y aún sigo luchando contra recaer, contra el impulsivo deseo de cambiar todo de mi porque no encuentro ni una parte aceptable, contra las ganas de no comer y de contar cada caloría con el terror de que harán en mi.

Pero lo sigo intentando, porque estoy harta de vivir en el cuerpo de alguien cuya cada parte me han enseñado a odiar. Quiero vivir sin sentir que mi piel es ajena. Quiero vivir pudiendo verme en el espejo sin repudiarme y reviviendo los comentarios de todos sobre mi físico. Quiero vivir sin sentirme triste todos los días. Quiero algo mejor. Quizás merezco darme a mi misma algo mejor.

Un "pequeño" favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora