28. This is me trying

51.8K 3.4K 473
                                    

They told me all of my cages were mental
So I got wasted like all my potential
And my words shoot to kill when I'm mad
I have a lot of regrets about that.

This is me trying, Taylor Swift

🧡

April.

Bastián cierra la puerta con su suave click que recorre toda la habitación, y yo tomo asiento con la cama, con náuseas y mis manos temblando de lo nerviosa que estoy. Quiero decirle algo, decirle tan pero tanto, y al mismo tiempo no sé qué.

¿Que me gusta?

¿Qué no quiero ser nada más su novia falsa?

¿Qué ya mi corazón está impregnado por él?

Porque son la pura verdad, pero no puedo decírselo y hacer que pase por lo que significa estar conmigo. No solo cargara conmigo, tendrá que cargar con mis inseguridades, con mis días tristes, mis dudas, y mi tormento. No solo estará junto a él la April que ama el amor y las películas románticas, o que sonríe en ocasiones cuando solo quiere echarse a llorar, y no podría pedirle que aceptara eso.

—¿Es la primera vez que irás a Bora Bora? —inquiero, yéndome por lo seguro.

Bastián se gira hacia mi, casi sorprendido de mí presencia.

—Fui con mi familia cuando era niño, pero no lo recuerdo bien, así que será como si fuera por primera vez —musitó—. April, sabes que si no...

—Quiero ir —admito—. Como ya te dije, nunca había salido de Canadá, y no lo sé, sé que estas oportunidades son de las que te pasan una sola en vez en la vida.

No hablo solo del viaje. Hablo de él. Él es alguien que solo pasará por mi vida una sola vez y sé que cuando sea anciana me acordaré de él todos los días. Como el hombre más increíble que hubiese conocido.

—Sí, es probable —Sus ojos me recorren y me asalta la idea de que él tampoco está hablando solo del viaje.

—¿Dormiremos juntos? —le pregunto, rogando por tenerlo cerca de nuevo.

Por sentir su piel de nuevo pegada a la mía.

—Puedo dormir en el piso —ofrece, evitando mi mirada.

—No quiero eso.

Bastián endurece su mandíbula y me observa.

—¿Entonces qué quieres, April?

Tomo una inhalación.

—Perdón, Bastián —me atrevo a decir, sacándome las palabras con golpes en el pecho—. Lo que dije ayer —Sacudo la cabeza—. Fue grosero. No estuvo bien, porque sé que al final solo querías ayudarme. En serio lo siento, y de verdad gracias por querer protegerme.

Por ser el único que ha querido protegerme.

Bastián traga, y relame sus labios, sin darme una respuesta. La ansiedad comienza a crecer en mi, ahogándome y machacándome. Sin embargo, respiro profundo e intento e intento mantenerme serena, pero la serenidad no llega.

Él se deja caer a mi lado y le da un apretón a mi mano, luego la retira.

—No tienes que agradecerme nada. Pero tenías razón.

—¿Razón? —Frunzo el ceño.

—Estaba confundiendo las cosas —admite—. Y no debí haberlo hecho, lo qué pasó entre nosotros fue... —Ahora él sacude la cabeza—. Fue bueno, y de verdad agradezco que me hayas dejado tocarte, pero no volveré a cruzar esa línea, lo lamento por haberlo hecho.

Un "pequeño" favorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora