Este año...

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Este año ha sido más de lo mismo, igual que en años anteriores pero con la gran diferencia de que he luchado mucho más y me he atrevido a vivir cosas que mi yo de hace diez años no hubiera hecho jamás. He ido a presentar mi libro, he controlado mi ansiedad sola, me he mirado al espejo para aprender a amarme con todas mis imperfecciones, me he enfrentado a personas que pensaban hacerme acobardar y lo más importante, me armé de valor para ir a ese lugar donde me hace sentir incómoda, sólo para abrazarla y aunque haya rechazado ese abrazo, fue lo que necesitaba  ver para soltarla definitivamente y abrazarme a mí a pesar de todo y de todos.

Pensaba que este año habría más risas que lágrimas, menos recuerdos y más experiencias, pero al fin de ese bucle que parecía eterno, he logrado salir y sonrío un poco más cada día. Por algo se empieza. Ahora entiendo por qué tenía esa costumbre de dibujar caritas sonrientes en todo.

Treinta años, con alma de niña que nunca morirá y con ese toque de locura que me ayuda a superar situaciones horribles. 

¿Cómo no sentirme orgullosa de mí?

Si incluso cuando iba a tirar todo por la borda, dentro de mí, sentía que tenía que seguir, aunque doliera. Y seguí, probé el mismo dolor millones de veces, vi a seres queridos reírse en mi cara y ahora me veo sonriendo y sobre todo viviendo siendo libre.

El enojo te hace querer ser peor que los que te hirieron, hasta que vas sanando y te das cuenta que esa no es la solución. No merecen que pierdas tu esencia por lo que te han hecho, al contrario, que vean que brillas a pesar de todas esas oscuridades, a pesar de su abandono.

Este año ha sido perfecto, porque me ha hecho más fuerte deseando que llegue el siguiente para amarme, cuidarme y nunca volver a olvidar mi valor por nada ni por nadie.

Carmen Delia

Superación personal y cómo amarse a pesar de la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora