Sálvame (BL)

Capítulo 1

Mis ojos viajan de un lado a otro en la habitación.

Estoy tirado sobre la cama, con los brazos y las piernas abiertas, no quiero levantarme porque sé que hasta el más mínimo movimiento me dolerá demasiado. Así que opto por permanecer así.

Oigo el sonido de la puerta siendo abierta pero aún así no me muevo, se perfectamente quien es.

- parece que estuvo fuerte la cosa.

Dice con cierta burla la voz de Eder, no le respondo nada. De repente siento que se sienta a mi lado, giro mi cabeza y lo veo junto a mi.

Hay una pequeña sonrisa en su rostro. Su mano se estira hasta mi cabeza y retira el cabello que cae de mi frente poniéndolo detrás de mí oreja.

Yo lo miro serio y sigo sin decir absolutamente nada.

Estoy muy molesto en estos momentos, solo quiero que me deje solo y se valla de una vez para que pueda meterme bajo la ducha e irme a la mierda de aquí.

Tomo impulso para levantarme pero la presión en mi cadera me hace caer hacia atrás con una mueca.

Una pequeña carcajada sale del fondo de su garganta.

- está bien, relájate. - comienza a acariciar mi cabeza y su tacto me genera asco. - por hoy te voy a consentir.

Sin más me pasa un brazo por mi espalda y otro por detrás de mis piernas y me levanta como princesa.

Me lleva hasta el baño y me deja dentro de la bañera, luego abre la llave con el agua tibia para comenzar a llenarla.

Un enorme alivio viaja por mi cuerpo cuando el agua caliente comienza a cubrirme, cierro los ojos soltando un suspiro.

- ¿Te gusta? - la odiosa voz de voz de Eder vuelve a hablar. - relájate, estás libre por un rato.

Abro los ojos de inmediato para mirarlo, sus ojos grises me observan con curiosidad.

- ¿Como que por un rato? - hablo por primera vez. - ya terminó mi turno, tengo que irme.

Demando pues ya había terminado y debía llegar a casa, no pensaba tener ni un encuentro más con algún otro viejo asqueroso lleno de ganas de descargar su frustración, ira o deseo con mi cuerpo.

El sonríe, se agacha a mi lado y toma una esponja para vertirle jabón y luego comenzar a pasarlo por mi espalda. Yo no me muevo, simplemente lo dejo hacer esperando una respuesta.

- hoy no te irás temprano. - no es una sugerencia. - una persona muy importante te quiere y ofreció demasiado dinero, más del que cualquiera ha ofrecido, dijo que te quiere para dentro de una hora y media así que descansa un poco y luego te preparas.

Me lo quedé mirando sin poder creérmelo.

Yo ya estaba pensando en que podría irme por fin a casa después de todo lo de hoy, estoy demasiado agotado y no sé si mi cuerpo va a aguantar tanto.

- no quiero otra sesión, no puedo más, quiero irme a casa.

Juego con mis manos con nerviosismo esperando que me entienda y se de cuenta que de verdad no puedo más.

La esponja deja de refregar mi espalda, veo como la deja a un lado y lleva su mano a mi mejilla y gira mi cabeza para que lo mire. Mis ojos se encuentran con los suyos, nunca se descifrar que hay en ellos.

- prepárate, termina de bañarte y luego ponte la ropa que te voy a dejar en la cama. Cuando termines te llevaré a casa.

Sin más y sin esperar una respuesta de mi parte se pone de pie y sale del baño.