Siento las gotas caer sobre mi cabeza causándome un alivio total.
Tuve que sacarme la venda del brazo porque obviamente no se puede mojar y me doy cuenta de que al mantener el brazo fijo hace que no me duela tanto, ahora que no la tengo puedo sentir los pinchazos en mi hueso cada vez que sin darme cuenta hago un movimiento brusco.
Me paso las manos fuerte por el pelo tratando de eliminar cualquier rastro de sangre, veo como el agua cae al suelo volviéndose roja después de pasar por mí cabeza, poco a poco empieza a salir más limpia hasta que sale completamente transparente haciéndome saber que ya estoy limpio.
También me refriego bastante el cuerpo a pesar de que no llegué ni siquiera a estar con un cliente. Eso no evita que me sienta sucio.
Al salir de la ducha tomo una toalla y comienzo a secarme, mientras lo voy haciendo siento mi teléfono vibrar sobre el lavamanos donde lo dejé antes de entrar a la ducha.
Voy a mirarlo sin mucha emoción y eso no cambia cuando veo de quien es el mensaje.
Dylan: jay por favor podemos hablar? enserio lo siento, puedo explicarte todo si quieres pero por favor déjame aclararlo
Después de leer el mensaje vuelvo a apagar el teléfono y lo dejo nuevamente sobre el lavamanos para terminar de vestirme.
No pienso responderle, al menos no ahora.
Tal vez sea dramático de mi parte pero la verdad ya tengo suficientes problemas como para tener que enfrentar otro en este momento.
Al salir del baño busco mi ropa que justo como imaginé esta guardada en el armario de Eder.
Unos pantalones azules y una camiseta morada, ni siquiera recordaba que los había dejado aquí.
Una vez termino de vestirme salgo de la habitación encontrandome con el pasillo, camino hasta llegar a la sala-comedor y allí veo sobre la mesa un plato con lo que enseguida me doy cuenta que son huevos y carne.
Se me revuelve el estomago de solo pensar en comer todo eso, no me había dado cuenta pero no tengo nada de hambre.
Eder viene desde la cocina en ese momento y me ve.
- siéntate anda, come algo.
Muevo mi mirada de el al plato.
- no tengo hambre.
- tienes que comer algo Jayden o te enfermarás. - dice acercándose a la mesa. - anda ven.
Pongo los ojos en blanco pero finalmente me acerco y me siento en la silla que el mueve hacia atrás.
Pienso que se va a ir a hacer alguna cosa pero en lugar de eso se sienta en la silla que está a un lado mío. Lo miro extrañado e incómodo pero no parece percatarse o simplemente no le da importancia.
Miro el plato y arrugo la nariz con asco. No soy muy fanático de la carne pero enrealidad no es por eso, si tuviera hambre comería lo que sea, el problema es que no la tengo, no la he tenido en todos estos días.
Tomo el tenedor y pincho un trozo de huevo, dudo un par de segundos entes de llevármelo a la boca. En todo este proceso siento la molesta mirada de Eder sobre mi.
Trato de contener las nauseas que aparecen apenas siento el sabor del alimento y que se vuelven peores cuando trago.
- estás muy delgado. - Observa Eder mirándome de arriba a abajo. - no has estado comiendo bien y sabes perfectamente que eso afecta tu desempeño con los clientes, eso significa quejas.
Me dan tanta rabia sus palabras que no puedo evitar contestar de mala menera.
- pero tu no te quejas para nada ¿no?
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Sálvame (BL)
RomanceJayden cree que su vida no puede ser peor. Vive en una constante tortura cada día de su vida gracias a un contrato que su padre firmó antes de morir. En este contrato vendía el cuerpo de su hijo para pagar una gran deuda. Jayden se pasa las noches...