Capítulo 6

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El camino devuelta al pueblo es bastante silencioso, pero no es un silencio incomodo sinó todo lo contrario, es un silencio agradable.

No sé explicar lo que estoy sintiendo en estos momentos, me siento feliz, triste, ansioso, angustiado, cansado... son tantas emociones que no se con claridad lo que enrealidad siento.

Nicolas se aparca frente a mi casa como siempre y apaga el motor.

Mis ojos viajan inmediatamente al lugar que aunque sea donde vivo no puedo llamar hogar.

Mi corazón se acelera con la idea de tener que cruzarme con mamá o con el maldito de Gastón. No quiero hablar con ellos, quisiera no tener que verlos pero es casi seguro que me los voy a cruzar a menos que estén encerrados en el cuarto de mamá drogandose.

- quisiera no tener que dejarte aquí.

Su voz se oye triste y preocupada.

- tranquilo. - niego con la cabeza restándole importancia. - seguramente ni los vea, tal vez estén durmiendo o algo así.

Nicolas me ofreció quedarme en su casa pero me negué ya que él debía ir a trabajar y no quería molestarlo, además en la tarde debo ir también yo a “trabajar” así que es mejor quedarme en casa por mucho que me desagrade permanecer bajo el mismo techo que esos dos.

- te vendré a buscar apenas salga del trabajo ¿Si? -Asiento conforme y estoy a punto de bajarme del coche pero me detiene poniendo su mano sobre mi hombro, lo miro expectante. - Jay... - tarda un poco en encontrar las palabras para hablar. - ya te lo dije pero te voy a sacar de esto, ahora que lo sé me duele mucho dejarte aquí sabiendo que vas a ir a sufrir a ese lugar y... me enferma pensar en todo lo que tienes que pasar pero... te voy a sacar. - suena tan seguro al decirlo que casi me convenzo de que es posible. - solo necesito que seas fuerte un poco más hasta que me encargue.

- lo seré.

Prometo pues vengo siéndolo desde hace tanto tiempo que unos días no serían nada, aunque se me hace muy díficil pensar que en unos días podrá solucionar todo.

Lo veo asentir lentamente, me mira dudoso acercándose a mí como pidiendo permiso, en lugar de asentir soy yo quien termina cortando la distancia y abrazándolo con todas mis fuerzas, corresponde de inmediato.

Nos quedamos así unos cuantos segundos hasta que soy yo quien se separa.

- bien, no te distraigo más, debes ir a trabajar.

- si necesitas algo, si quieres que vuelva por ti solo debes decírmelo y lo haré de inmediato ¿Okey? No importa la hora, no importa el momento, solo me llamas y aquí estaré.

- gracias.

Trato de mostrar una sonrisa para dejarlo más tranquilo.

El día continúa bastante soleado, me agrada el calorcito, que es algo extraño pesto que aún no entra la primavera.

Camino a pasos cortos hacia mí casa.

Todo está bastante silencioso cuando entro, cosa que me extraña bastante, voy en silencio hasta la sala y no me encuentro con nadie.

Tal vez estén en su cuarto como imaginaba.

Me dirijo a la cocina para ir por un vaso de agua pero es allí donde me encuentro con el intruso.

Está parado frente a la heladera abierta y parece buscar algo para comer. No tardo mucho en reaccionar pero cuando me estoy dando vuelta para marcharme a mi habitación el me ve de alguna forma deteniendo mis pasos con sus palabras.

- ou... así que has decidido volver. - aprieto los párpados y me giro muy lentamente hacia el. - sabía que no durarías ni un día fuera de aquí, eres un vago de mierda que no sabía mantenerse solo ni un día.

Sálvame (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora