Capítulo 10

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Los días siguen pasando sin descanso, nada parece cambiar.

En casa todo sigue igual, Gastón sin intenciones de irse, mamá sin intenciones de echarlo y yo en mi cuarto todo el día para no cruzarme con  ninguno.

agradezco tener un baño en mi cuarto y así solo tener que salir cuando me voy a ir al club o para ir a la cocina a comer algo. Aunque tampoco es que coma mucho, literalmente hay días en los que paso sin probar bocado, solo lo hago cuando me mareo demasiado y se que me voy a desmayar si no ingiero algún alimento, pero la verdad es que nunca tengo apetito.

Eder ha notado que he bajado muchísimo de peso y en varias ocasiones me ha dicho que coma más, incluso quiso llevarme a comer pero me negué diciéndole que  sí estaba comiendo y que no tenía que preocuparse. Gracias a dios no insistió.

En cuanto a Nicolas no ha habido rastro. 

He tratado de llamarlo algunas veces más, he tratado de convencerme de que seguro había tenido algún tipo de problema y por alguna razón no podía contactarse conmigo, tratando de pensar en cualquier cosa que no me hiciera sentir tan miserable.

Finalmente luego de un mes y medio sin respuestas he desistido, he dejado de mandarle mensajes y llamarlo. 

He comenzado a aceptar que tal vez simplemente se aburrió de mi y simplemente no quiere volver a verme.

Luego de hacerme a esa idea he llorado todas las noches, lamentandome por ser tan estúpido y creer que el en verdad querría estar con alguien como yo.

La imagen de nosotros en la playa la ultima vez no deja de repetirse en mi cabeza. El sobre mi, sus ojos mirando los míos y la calidez de estar entre sus brazos. Recuerdo las cosquillas de nervios que sentí en el momento que supe que me besaría.

Los ojos se me vuelven a llenar y los cierro dejando que las lagrimas caigan por mis mejillas sin hacer el esfuerzo por contenerlas.

Me giro en la cama para tomar mi teléfono y ver la hora.

04:18 AM

Es extraño porque estoy extremadamente cansado, la jornada ha sido larguísima hoy, sin embargo aunque mi cuerpo está destruido yo no puedo conciliar el sueño.

Me vuelvo a poner boca arriba mirando el techo, trato de pensar en cualquier cosa que no sea Nicolas y la imagen de Dylan se me viene a la cabeza.

Lo único bueno que me ha pasado estas últimas semanas es el. 

Después del día que lo encontré llorando hemos hablado unas cuantas veces más. Al final resultó ser un chico muy buena onda. Su personalidad real no es para nada la que me mostró la primera vez en el baño. Es un chico muy noble, transparente y sobre todo muy frágil.

Sorprendentemente se ha abierto muchísimo conmigo. Cada vez que encontramos un rato libre nos sentamos a charlar. Me ha contado más sobre su familia, me enseñó una foto suya con sus padres y me contó muchísimas cosas sobre ellos. Algo que me extraña bastante es que no me halla contado nada de su hermano, ni que tampoco me halla mostrado fotos suyas pero supongo que tiene que ver con que su relación con el es horrible y es lógico que no quiera hablar de el después de todo lo que le está haciendo. No he querido insistir porque pienso que el ha encontrado en mi alguien con quien descargarse y no quiero arruinar eso, me agrada que confíe en mí.

De cierto modo me veo a mí con...

Vuelvo a cerrar los ojos tratando a toda costa de conciliar el sueño.

Me levanto bastante tarde, extrañamente logro dormir unas cuantas horas. No hago mucho durante el día y cuando llega la tarde simplemente me visto y salgo a la calle a esperar a Eder que últimamente está insoportablemente preocupado y no me ha dejado opción, dijo que el me llevaría por estos días.

Sálvame (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora