Sálvame (BL)

Capítulo 36

Una vez salimos del agua decidimos aprovechar el sol, así que nos tumbamos en la arena un rato.

Nuestras manos entrelazadas y nosotros mirando hacia el cielo.

- ¿Y el sushi? - pregunta el.

- tampoco, me gustaría probarlo aunque tengo el presentimiento de que no me va a gustar. - confieso.

- oh, ahí si que nos vamos a pelear. - me señala. - el sushi es lo más rico del mundo así que voy a hacerte comerlo hasta que te guste.

Suelto una risita pero no me atrevo a discutir. Puede que al final tenga razón y si que me termine gustando. La razón por la que no me da mucha esperanza es que en general no me gusta el pescado. Puede que el sushi sea la excepción pero a la vez creo que está sobrevalorado.

Pero como digo, no puedo decir eso si en realidad nunca lo he probado.

- la verdad soy de las personas que prefieren comerse una hamburguesa con unas buenas papas que toda esa comida de ricos que se ve muy extraña y elegante.

Suelta una risa un poco más alta y me aprieta la mano.

- bien, entonces cuando vayamos por el sushi te lo pediré con una hamburguesa y papas en el caso de que no te guste.

Giro la cabeza para mirarlo y el hace lo mismo, en cuanto nuestras miradas se conectan ambos sonreímos.

- me gusta la idea. - tras decir eso me doy vuelta y me acerco más a el quedando con la cabeza sobre su pecho.

Sin darme cuenta me he vuelto adicto a su contacto.

Su mano va a mi cabello y comienza a acariciarlo suavemente haciéndome cerrar los ojos.

- ¿Te gusta aquí? - pregunta de repente, luego de un largo silencio.

- es hermoso. - asiento pasando mis dedos por su pecho de manera distraída. - me gusta... La tranquilidad. Creo que podría vivir aquí para siempre. Definitivamente la playa es mi lugar favorito en el mundo. Lo pienso un momento pero no puedo estar más seguro de lo que acabo de decir. - ¿Y el tuyo? - levanto un poco la cabeza para mirarlo. - ¿Cuál es tu lugar favorito en el mundo?

- no tengo un lugar favorito. - confiesa. - cualquier lugar me parece maravilloso si te tengo a mi lado.

Y siento mis mejillas doler para hacerme dar cuenta que estoy sonriendo ampliamente.

Nos quedamos por un rato más en la playa y luego volvemos a la casa.

Me voy a duchar primero y al salir lo veo sentado en la cama con su teléfono en la mano.

- ¿Está todo bien? - pregunto mientras voy envuelto en la toalla a buscar ropa para ponerme.

- si, todo bien. - asiente. - estaba pensando... Que hoy podría ser el día en que probaras el sushi.

Lo miró extrañado mientras me pongo un short gris.

- ¿Pero... Donde?

- bueno, podríamos ir a la ciudad que está a unas calles, de paso podemos buscar algunas cosas que te hagan falta. Cómo por ejemplo ropa. - opina mientras mira mi atuendo.

- me gusta usar tu ropa. - confieso.

- lo sé, a mí también me gusta que la uses, se te ve increíble. Pero aún así necesitas más ropa. ¿Entonces te gustaría salir?

- si, me gustaría pero... ¿Está bien?

- claro, no te preocupes, este es un lugar seguro así que estaremos bien. No es una ciudad muy grande y es más bien turística.