Sálvame (BL)

Capítulo 8

La noche está siendo bastante tranquila, no he tenido muchos clientes y lo agradezco enormemente.

No me encuentro de tan mal humor, ayer estuve con Nicolas toda la noche, comimos juntos en su casa, fuimos a la playa otra vez, estuvimos charlando un buen rato y me divertí bastante.

Me dijo que podía me quedarme con el en su casa y aunque al principio me negué porque no quería molestar al final terminé aceptando, porque la verdad no tenía para nada ganas de volver a casa, donde nada ha cambiado.

Hoy no tuvo que trabajar temprano así que también pasamos casi todo el día juntos hasta que en la tarde me llevó a casa para que me aprontase para venir a trabajar.

Su humor cambia muchísimo cuando vamos de camino a casa, enrealidad el mío támbien pues toda la felicidad se esfuma pero el... Se pone serio, incluso aveces pienso que está enojado pero luego me dice que solo no le gusta dejarme ahí, las despedidas nos cuestan muchísimo pero nos consolamos sabiendo que nos veremos en la madrugada otra vez.

Me dan ganas de ir al baño mientras camino por los pasillos sin saber muy bien que hacer, así que doy la vuelta para dirigirme a los baños de la parte trasera que casi siempre están vacíos.

Abro la puerta y entro pero pego un salto cuando me encuentro a alguien dentro, que por cierto también se asusta al verme.

- ¡carajo!

La persona se lleva la mano al pecho exageradamente.

Me cuesta unos pocos segundos reconocer a la persona frente a mí.

Es el chico. El de escenario ayer.

Está parado frente al lavamanos y me doy cuenta que lleva una vestimenta muy distinta a la que traía ayer.

Ahora va vestido con unos pantalones de algodón negros y una camiseta de mangas largas con una chaqueta desprendida por encima, su rostro está completamente empapado.

- lo siento. - me disculpo sin saber muy bien por qué, quizás por asustarlo, aunque yo también me he asustado. - y-yo no quería asustarte.

Arruga la nariz y me muestra una expresión de pocos amigos para luego darse vuelta e ir hasta donde está la máquina que suelta papel.

- si bueno, la próxima toca antes de entrar.

Su tono no es para nada amistoso.

- enrealidad no tenía que tocar porque la esta es la parte del baño donde pueden haber varias personas a la vez y allá - señalo los cubículos. - es donde debo tocar.

Se seca la cara con el papel que ha sacado. No se molesta en mirarme mientras me habla.

- pues tu que sabes si no se me ha dado por desnudarme aquí, deberías aprender a tocar la puerta. Además... - esta vez sí se gira para encararme, ahora que lo tengo cerca me doy cuenta de que es bastante más bajo de lo que ya parecía. - ¿como no me iba a asustar si la persona que me acordaba ayer desde atrás del escenario entra al baño de la nada?

Lo miro extrañado.

¿Acosarlo? ¿Yo?

- no sé de qué carajos me hablar.

Digo retirando la mirada de sus ojos marrones.

- ¡ja! No te hagas que sabes perfectamente de lo que estoy hablando. - se me acerca demasiado y me sorprende que alguien tan bajo pueda intimidarme de esta manera. - me estabas observando como todo un acosador mentiroso, y me hiciste desconcentrar, casi fallo en mi baile.

Bueno...

- okey, si, te estaba mirando - admito. - pero no es como tú crees, simplemente pasaba por ahí y escuché la música así que miré y estabas tú bailando. No te estaba acosando.