Capítulo 26

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El fin de semana llega más rápido de lo que pensé que lo haría.

Me encuentro sentado sobre la cama, Grif está sobre mis piernas cruzadas y duerme mientras yo lo acaricio mientras miro con atención a Nicolas delante de mí, el se encuentra armando la maleta que llevaremos a la casa de su madre.

- ¿Enserio no quieres que te ayude?

- estoy bien Jay.

Dice mientras mete una otra muda de ropa.

No parece estar muy de humor, podría pensar que es porque ya es la quinta vez que le pregunto si necesita ayuda ya que no me ha dejado ayudarlo, pero no es por eso, ha estado así todo el día. Ha estado de malas desde que nos levantamos así que decido callarme de una vez antes de que me mande a la mierda.

Bajo la cabeza para observar a Grif que no para de ronronear, le doy besitos en la cabeza y el se refriega contra mi rostro.

Vuelvo a mirar a Nicolas un momento, se ve ausente, como si estuviera pensando en otra cosa, como si su mente estuviera en otro lado. No estoy acostumbrado a eso pero supongo que el también puede tener un mal día, así que decido que lo mejor sería dejarlo tranquilo un rato.

- amhh... - me pongo de pie sin soltar al felino. - voy a darle de comer a Grif, debe tener hambre.

Simplemente asiente sin mirarme, me quedo unos segundos observándolo pero al final suelto un suspiro y salgo de la habitación.

Bajo hasta la cocina y busco la bolsa con la comida de Griff pero no la encuentro por ningún lado, entonces me doy cuenta de que la que estaba abierta se ha acabado, entonces voy a buscar una nueva a la despensa.

- espera un poco Grif.

Le digo a él insoportable de mi gato que no para de maullar desesperado por qué lo alimente.

Dejo la bolsa sobre la isla y tomo un cuchillo para abrirla, sin embargo cuando estoy tratando de abrirla el cuchillo se me safa y se pasa de la bolsa a mi dedo, provocando que me corte.

- ¡Mierda!

Me quejo y de inmediato suelto el cuchillo para tomar mi dedo que empieza a sangrar.

Me voy de inmediato a la canilla y la abro para lavarme la herida, la cual no es muy profunda pero aún así sangra bastante, luego de lavarme bien me dirijo al baño a tomar el botiquín para vendarme.

No tardo mucho en cubrirme la herida y salir del baño, luego de darle de comer a Grif que ya me está por matar por lo que estoy demorando salgo al patio un rato y me pongo a regar las flores para distraerme un rato.

Pasan alrededor de una hora, estoy sacando nísperos de un árbol cuando siento una brazos envolverme la cintura, casi se me cae el boul que llevo en la mano pero logro que eso no suceda. De inmediato siento un mentón sobre mi hombro y giro mi cabeza sabiendo de quien se trata.

- ¿Tu no puedes quedarte quiero no?

Sonríe.

- estaba aburrido y me acabo de dar cuenta que hay un árbol de nísperos.

- ¿Te gustan?

- mucho. De pequeño teníamos un árbol en el fondo de mi casa y yo siempre me trepaba en el para poder alcanzar los frutos, los más ricos eran los que estaban más arriba.

Levanto el boul para enseñarlo y ahí es cuando ve mi mano. Se aleja de mi y se para delante tomándomela.

- ¿Que te pasó?

- me corté abriendo la comida de Grif.

Explico.

- ¿Y por qué no me dijiste?

Sálvame (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora