Sálvame (BL)

Capítulo 38

La noche es larga, muy larga.

Porque luego de que ambos nos recuperemos del extenso orgasmo nos quedamos abrazados durante mucho tiempo. Primero en silencio pero luego... Luego el empieza a hablar y el ambiente que nos rodea es muy similar al que nos rodeaba aquella noche en la que le conté toda mi verdad.

Su voz toma un aire melancólico y yo solo me quedo en silencio escuchando todo lo que tiene para decirme.

- era una amiga. - al principio no entiendo de que habla, pero tras unos segundos recuerdo lo sucedido en la casa de su madre y sé que se refiere a la chica. Espero pacientemente a que continúe y tras unos minutos lo hace. - bueno, al principio lo era. Lo era desde que éramos niños, nos conocíamos de toda la vida. Ella, mi hermano y yo. - su voz tiembla y me apresuro a tomar su mano para darle un apretón mientras siento sus latidos acelerarse debajo de mi oído. - al principio no era más que eso, tres chicos siendo los mejores amigos. A pesar de que mi hermano y yo nunca nos entendimos muy bien por todo el tema de mi madre y eso... Pero cuando ella estaba todo era diferente. - de repente suelta una pequeña risa. - prácticamente nos obligaba a estar juntos y nos regañaba cuando peleabamos que era prácticamente... Todo el tiempo. Cuando éramos niños todo era bueno, todo era bonito pero... Luego empezó a surgir algo más entre nosotros, yo empecé a sentir algo diferente por ella y con el tiempo... Me di cuenta que ella también por mi. Sin embargo eso no era suficiente, no podíamos estar libremente como las demás parejas porque mi hermano estaba de por medio y ella no quería... No quería que la relación se arruinara. Lo acepté por un tiempo, estuvimos manteniéndolo a escondidas lo mejor que pudimos pero un día... - toma aire como si contaron lo ahogara y vuelve a hablar. - mi hermano nos descubrió, no sé cómo pero lo hizo, no encontró besándonos y lo supo. Se puso como loco, nos gritó de todo y... Ella se puso muy nerviosa, no quería que el estuviera enojado ni se sintiera mal. Mamá y papá trataron de calmarlo pero no había nadie que pudiera hacerlo. Así que Alana le propuso que se fueran juntos, que la llevara a casa y hablarían en el camino.

Y entonces rompe a llorar, sus sollozos rompen mi corazón en mil pedazos porque nunca lo había escuchado así, tan roto... Tan dolido.

Lo abrazo con fuerza.

- no tienes que seguir si no quieres... No es... No es... - mi voz también tiembla.

- no, quiero hacerlo. - me asegura. - quise detenerla esa noche porque... Por una vez quería que mi hermano no tuviera lo que quería solo por capricho... Pero ella me pidió que la entendiera y yo... Yo no lo hice. Le dije que hiciera lo que quisiera y me fui. - pasa un largo rato para que diga lo siguiente. - a las horas recibí una llamada diciendo que habían tenido un accidente. - las lágrimas escurren por todo su rostro, y aquel azul profundo de sus ojos se ve vacío, desolado. - ella murió al instante, fue un impacto muy fuerte. - su rostro cambia y puedo notar que además de tristeza hay rabia y rencor. - el estaba al volante, al parecer iban peleando y... El idiota se distrajo y...

- Nick fue un accidente. - trato de decir.

- ¡no! No Jay, fue su culpa. Si el hubiera dejado por una sola vez de ser un niño caprichoso y egoísta... Ella estaría viva. El muy maldito de llevó la parte leve, solo estuvo en el hospital por un tiempo y ya... Jamás pagó por lo que hizo.

No sé que decirle, siento que cualquier cosa sería incorrecta, siento que ahora solo puedo dejar que se desahogue y estar aquí con el.

Me apego más a su pecho y aprieto su mano.

- no pude salvarla Jay...

- no fue tu culpa, no tenías como saberlo, esas cosas no se saben, solo pasan.

- pero podría haberla convencido de que no se fuera. Yo... No debí enojarme con ella por querer solucionar las cosas, debí hacer algo más y no... No lo hice. Y me arrepentiré toda mi vida pero el... El debería estar muerto ahora.