Ha pasado una semana.
Una semana en la que Nicolas no ha dado señales de vida.
No he sabido nada de él, ni una llamada, ni un mensaje y por supuesto no se ha aparecido por casa.
He tratado de llamarlo varias veces pero simplemente no hay respuestas.
Es de noche, ya he terminado mi turno en el club pero estoy esperando a Eder pues dijo que él me llevaría a casa.
Lo veo venir por el pasillo y acercarse a los bancos donde estoy sentado.
- Jayden. - me pongo de pie pensando que me dirá que ya nos iremos. - tengo que hacer una cosa antes de irnos.
Carajo.
- puedo irme solo, no importa.
- no. - niega. - no te irás solo de ninguna manera, las calles están un poco peligrosas últimamente así que esperame un rato, no tardaré. Quédate aquí sentado.
No me deja tiempo a replicar porque se da media vuelta y desaparece por el mismo pasillo por que que ha llegado.
Resignado me dejo caer nuevamente en el banco en el que estaba y me cruzo de brazos para esperar.
Saco mi teléfono y lo reviso nuevamente pero todo en mis chats sigue completamente igual, no hay un solo mensaje de Nicolas.
Lo guardo enseguida tratando de no pensar en eso pues sé lo que pasará si lo hago.
El tercer día sin tener noticias de el me dió un ataque de pánico, rompí todo lo que había en mi habitación, grité, lloré y... más cosas de las que me avergüenzo pero que en ese momento hice por la rabia, la frustración y el miedo.
Al principio pensé que estaba muy ocupado, después me asusté porque creí que le habría pasado algo pero... el pensamiento que ronda ahora por mí mente me está destruyendo.
¿Y si se cansó de mi?
Se siente horrible porque si así fue, no puedo culparlo, tal vez simplemente se aburrió de todos mis problemas y decidió alejarse. Tal vez el simplemente no quiere volver a verme y está en todo su derecho pero... me siento tan horrible, no pensé que me haría tanta falta. Sin embargo, inconcientemente me fui acostumbrando a la especie de rutina que habíamos creado, a salir todas las noches, a desear que llegará la hora de salir del club para verlo y estar con el.
Y ahora...
Simplemente salgo de un infierno para entrar en otro.
Porque si.
Gastón no se ha ido de casa y no parece que valla a hacerlo en un tiempo.
Eder me dijo que puede encargarse pero prefiero que no se meta, no sé a qué se refiere con encargarse así que eso puede ser peligroso.
Cierro los ojos tratando de relajarme y borrar todos esos pensamientos que me atormentan la mente pero entonces algo me hace abrirlos de golpe.
Un quejido, o mejor dicho un sollozo.
Me pongo de pie sin entender de donde carajos viene.
Si estuviera en el pasillo donde se llevan a cabo los encuentros con los clientes esto me parecería normal pues puede que se oiga algún que otro ruidito dentro de las habitaciones.
Pero estoy en el pasillo donde están los baños y... el armario de la limpieza.
Es de ahí de donde viene el sonido.
Doy pasos lentos e inseguros hasta la puerta, cuando me encuentro frente a esta apoyo el oído para poder oír mejor.
Si, son sollozos, definitivamente hay alguien llorando del otro lado.
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Sálvame (BL)
RomanceJayden cree que su vida no puede ser peor. Vive en una constante tortura cada día de su vida gracias a un contrato que su padre firmó antes de morir. En este contrato vendía el cuerpo de su hijo para pagar una gran deuda. Jayden se pasa las noches...