Jayden.
Observo a Eder desde la cama, camina de un lado al otro mientras no para de hablar por teléfono. Ha estado así durante dos días que llevo con el, no para de hablar con diferentes personas que no tengo ni idea de quien son.
Yo simplemente siento que voy a morir, me siento ansioso, preocupado, deprimido, cansado... Ya no aguanto más. El dolor de mi cuerpo no es nada comparado a como me siento emocionalmente.
Lloro a cada rato, trato de esconderme debajo de las mantas y puedo quedarme inmovil por horas solo tratando de no pensar. Pero hay algo que no puedo sacar de mi cabeza.
Y es a ese hermoso hombre que desde que llegó a mi vida se ha quedado grabado en mí y así será para siempre.
Me duele tanto la idea de no volver a verlo que de solo pensarla siento que me falta el aire, siento que me ahogo.
Lo necesito. Necesito que me abrace, que me diga que todo va a estar bien, necesito sentirme protegido por sus manos, por su olor, al que tanto me había acostumbrado y del que ahora no quedan ni rastros.
Porque ahora todo es Eder.
Durante apenas unos días que llevo con el, ya no puedo contar las veces en las que hemos tenido sexo, es simplemente insoportable para mí, ahora más que antes. Porque antes solo estaba el asco hacia mi mismo y hacia quienes me hacían eso, pero ahora... Ahora está el remordimiento, la culpa de hacerle esto a la persona que más amo en el mundo.
- Jayden. - escucho que me llama tras colgar otra de sus llamadas y me veo obligado a salir de debajo de las mantas. Lo observo mientras guarda su teléfono. - levántate anda, que vamos a salir.
Me siento en la cama dudando mientras el comienza a vestirse.
- ¿A dónde vamos? - me atrevo a preguntar.
El suelta una risa y me mira de reojo.
- vamos a ir a un lugar que conoces muy bien, después de todo pasabas mucho tiempo ahí.
Y esa es la única explicación que me da antes de volver a ordenarme que me vista, finalmente lo hago pues no es como si tuviera más opciones.
Me pongo la misma camiseta que he usado desde que llegué. La camiseta que Nicolás me compró, al igual que toda la ropa que llevo puesta. El pantalón y las zapatillas están en buen estado, sin embargo la camiseta ha quedado manchada de sangre, por la paliza que recibí de parte de Richard.
Aún tiemblo de solo recordar los ojos de ese hombre sobre mí.
Salimos del hotel, el cual ha cambiado, ahora es uno diferente aunque al parecer no está muy lejos del anterior, pero no encuentra más a las afueras del pueblo.
Conduce un buen rato hasta que volvemos a estar en el centro del lugar, estando allí y viendo todo el ambiente tan conocido para mí, no puedo evitar pensar en mamá, y en lo mucho que la extraño a pesar de todo.
Me pregunto si ella me extrañará a mi también.
Suspiró tratando de no pensarlo pues no tiene sentido comerme la cabeza con eso, es muy probable que nunca lo sepa.
Seguimos por las calles hasta que en un momento me doy cuenta de a dónde nos dirigimos.
Vamos al club.
Llegamos a la parte donde siempre dejan los coches y Eder estaciona el suyo sin mucha dificultad, después de apagar el motor se gira a mirarme.
Yo me encuentro dudoso, mirando el club con mucho recelo.
- tranquilo Jay - estira su mano para acariciarme la mejilla y siento deseos de mordersela como un perro rabioso. - no vienes a trabajar, solo tengo que hacer unas vueltas y ya nos vamos. - tras dudar un poco asiento. - baja conmigo anda, seguro que tienes algunos amigos que quieres ver una última vez.
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Sálvame (BL)
RomanceJayden cree que su vida no puede ser peor. Vive en una constante tortura cada día de su vida gracias a un contrato que su padre firmó antes de morir. En este contrato vendía el cuerpo de su hijo para pagar una gran deuda. Jayden se pasa las noches...