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- Voy a matar a ese hijo de puta – escuché a mi lado.

- Tranquilo – calló Emma a mi hermano sin quitar su mirada del celular.

- ¿Lo encontraste? – pregunté susurrando.

- No – contestó.

- No lo entiendo – sorbí de mi nariz – Frederick me dijo que no lo publicaría qué sentido tiene esto – hundí mis ojos en mis manos – no puedo creer que esté pasando de nuevo.

Tan pronto los fotógrafos nos inundaron de preguntas a mí y a Braun los guardias nos llevaron a una habitación para esperar a Emma y Derek, Braun tenía que salir para darle apertura a al antro mientras que mi amiga y hermano llegaban para contarles todo lo que había ocurrido.

Emma solamente sacó su celular y buscó las noticias del libro mientras Derek comenzaba a perder sus cabales.

Sentimos como la puerta se abría dejando entrar la música, pero salió en cuanto la volvieron a cerrar.

- Listo, los fotógrafos siguen afuera, pero logré mantenerlos al margen – sentí como se sentó a mi lado y tomaba de mis hombros para acercarme a él – Noa háblame, dime que puedo hacer ¿necesitas algo?

- Noa no encuentro nada – escuché a mi amiga angustiada – no sé de dónde lo sacaron los periodistas, la editorial no ha anunciado nada.

- ¿Entonces de dónde lo sacaron? – dije con un hilo de voz – los noticieros van a estar comiéndome mañana, saben que estoy en Málaga y tarde o temprano van a averiguar en que hotel estamos.

- Podemos irnos ahora, tomar un vuelo a casa de una vez por todas y dejar esto detrás – habló Derek.

- Solamente lo estaríamos postergando, ¿y cuando lleguemos allá qué? – le preguntó Emma – saben dónde vive, dónde trabaja, por donde se mueve, sería la misma situación, pero diferente escenario.

- ¡¿Entonces que quieres hacer?! – le gritó Derek.

- ¡No me grites! – sentí como Emma se paró de mi lado para iniciar una pelea con mi hermano.

Estaba demasiado sumida en mis pensamientos cómo para que me importara separarlos.

¿Cuál era el sentido de preocuparse?

Estaba decepcionada, asqueada, resentida pero lo peor de todo era que a pesar de todo lo que me hicieron estaba dejando que me afectara.

Sentí una mano deslizarse por mi espalda desnuda, era Braun, levanté la mirada y se encontraba observándome, tratando de perforar mi cabeza para descubrir que era lo que pensaba.

- ¿Qué quieres hacer? – me susurró, los chicos seguían peleando, pero aun así lo escuché.

Lo único que quería hacer era desaparecer, pero cómo ya lo había hecho hace algunos meses y no me había servido decidí preocuparme por eso más tarde.

Limpié mis lágrimas, agradeciendo que mi maquillaje era a prueba de agua y me levanté tomando de su mano llamando la atención de mi amiga y mi hermano.

- Lo único que haremos es disfrutar de la noche.

- Noa...

- Podemos preocuparnos de esto después – interrumpí a Derek – ya he huido de mis problemas lo suficiente como para entender que si regreso seguirán ahí – caminé junto a Braun y tomé el pomo de la puerta – por lo menos esta vez me divertiré en lugar de encerrarme.

Dejándolos atónitos me adentré a lo que sería una noche de diversión.



Después de ti. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora