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¡COMIENZA MARATON!

¡A LEER!

¡QUE LO DISFRUTEN!

T.

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Una semana después

Braun

En la sala de espera del hospital podíamos conocer diferentes historias de personas que han vivido igual o peor que tú, especialmente cuando esta se ha convertido en tu segunda o en mi caso tercera casa, por aquí pasaban personas que llegaban llorando y se iba creyendo que había ocurrido un milagro o llegaban llorando y se iban de igual forma, podía jurar que eran más las segundas ocasiones que las primeras, y en cualquier momento podría unírmeles.

Pasaba día y noche esperando con la esperanza de que Noa quisiera verme, que me recordara y poder abrazarla como había deseado todo el tiempo en el que estuve lejos de ella. Sus padres eran los únicos que podían entrar a verla, todos los días entraban con la ilusión que su hija dejara por lo menos darle un abrazo, pero después de un par de horas salían con la mirada perdida y hoy no era la excepción.

- ¿Igual? – preguntó Derek.

- No ha avanzado nada – respondió Albert.

- Los doctores dicen que es posible que tenga secuelas toda su vida – sollozó Eda.

- ¿Pero le enseñaste las fotos? – cuestionó – algo tuvo que haber recordado.

- Ese no es el problema – explicó su padre – es como si tuviera miedo de recordar, cada que le enseñábamos una foto no hacía nada más que desviar la mirada y susurrar cosas sin sentido.

Cerré los ojos al imaginarme todo lo que estaría sintiendo Noa, desde el miedo hasta la ansiedad, todo lo podía sentir yo también y cómo deseaba darle un abrazo tan fuerte hasta absolver todo su dolor, no me importaba si fuera como una esponja, preferiría mil veces sufrir a verla a ella morir lentamente,

- El doctor que tiene su caso nos dijo que los choq...

Eda no pudo terminar la frase porque un sollozo hizo que impidiera seguir sacando las palabras de su boca, llevó la mano a sus labios y cerró sus ojos, estaba claro que en cualquier momento iba a comenzar a llorar, su esposo quiso seguir con la explicación, pero Eda puso su mano en el brazo impidiéndoselo, respiró hondo y siguió.

- El doctor nos dijo que la terapia de electrochoques que utilizaron en ella fue más como un método de tortura – mis puños se cerraron fuertemente – ellos lo utilizan para las personas que tienen una depresión severa, con delirios o episodios psicóticos.

- Pero Noa no tenía nada de eso – justificó Derek – puede que tuviera depresión que estaba ten un tratamiento he iba de maravilla.

Sus padres se miraron entre si dudando.

- El padre de Frederick murió por el daño que le causaron las medicinas a su riñón por un tratamiento del corazón – explicó Albert – es por eso por lo que necesitaba de un riñón, pero era demasiado tarde para que resistiera un trasplante, Frederick tenía miedo de que Noa ejerciera una adicción al tratamiento para la depresión así que la torturó para "curarla con un método natural"

- ¡¿Natural?!

- Derek – susurró su padre.

- ¡No! – se puso de pie en medio de la sala - ¡Noa ha sido torturada porque a un idiota se le ha metido en la cabeza que torturándola la iba a curar!

Después de ti. (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora