Capítulo Diez

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Canción Sugerida: Talking to the moon - Bruno Mars.

"...Eres todo lo que tenia
En la noche, cuando las estrellas iluminan mi habitación
Me siento a solas
Hablando con la Luna
Tratando de llegar a ti..."

Archipiélago de Chiloé, Chile.
Isla Lemuy

_ La encontró supremo maestro. La vi, a ella y Ngen juntas. - Habló un hombre hacía el interior de la cueva localizada en los altos montes de Lemuy. Hombre que había vuelto a su forma humana recientemente. _ La historia se vuelve a repetir.

"Esa unión perecerá mi leal Tue - Tue. Como la primera vez. Pincoya me entregará a Escarlata". Escuchó la voz de su maestro, llenándose de gozo. "Ella me entregará a Ngen, como hace 3.000 años atrás".

Tue - Tue formaba parte de los aliados de la oscuridad. Este ser maligno, originario de la isla de Chiloé, era un brujo cambia formas de origen Mapuche, se convierte en un pájaro negro que surca los cielos, provocando un sonido similar a "Tue-Tue" y un terror a todo quién lo ve, puesto que, en su forma de ave, conservaba la cabeza de humano, pero transformada.

Anuncia la muerte, la maldad y sufrimiento.

La agonía.

_ Las mantendré vigiladas....

"¿Se convirtió en su totems primario?". Le preguntó la voz de Quecaví, haciendo estremecer a las vestías que habitaban la cueva de Lemuy.

_ No, aun no. Pero...con Pincoya cerca, Ngen es fuerte.

"Ajajajajajajaja No lo suficiente ¿Llegó mi libreta a las manos de ese estúpido humano?. Preguntó el ser maligno.

_ Si, gran maestro Supremo. Según lo ordenó, ahora lo tiene en su poder y ya ve a su heredero.- Respondió el brujo cambia formas.

"Jajajajaja Excelente. Vigílalas, a ambas". Ordenó desde la cueva fría y obscura, llena de vestías devoradoras de almas.

_ Lo haré maestro supremo. ¡Larga vida a Quecaví!.

Y así la maldad planeaba su siguiente movimiento, separar la unión pura y viva de ambas almas, almas que tan solo se acaban de conocer....

Para algunos.

*****

Death Note
Libreta del maestro Supremo, Dios de la Oscuridad: Quecaví.
Libro 1

Desperté en un planeta desolado, sin vida, sin nada porque la nada lo gobernaba

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Desperté en un planeta desolado, sin vida, sin nada porque la nada lo gobernaba. Era débil, muy débil, sin alimento, sin un sentido, solo disfrutar de la cálida agonía, del dolor, de mi propia oscuridad.

Un ser, sin forma ni fondo, flotaba en la nada. Irradiaba luz, luz que me debilitaba más aún.

Lo escuché decir: "Haya luz". Y, hubo luz. A mi pesar. A esa luz le llamó día y a mi mundo, mi habitad, mi hogar: Le llamó noche.

Ngen [AiLu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora