Ngen [AiLu]

Capítulo Cuarenta

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Canción sugerida: Heart to heart - Mac DeMarco.

" Y así llegué tarde
Nunca vimos el inicio
De la vida del otro
Corazón a corazón...".

Océano Pacífico.
1350 Metros bajo el mar.

Le di un gran empujón al tal Arturo, le dió dos golpes en la quijada a Carla. Menos mal que es una guerrera y, aquello, solo fue un golpecillo para ella.

_ ¿Estáis bien?.- Le pregunté mientras nos manteníamos alertas.

_ Sí, Alfa Suprema. Gracias.- Me respondió sujetando más firmemente su lanza. _ Ahí vienen de nuevo.

_ Démosle una gran hostia.

Me acerqué a Alex y, con todas mis fuerzas, le di un gran golpe en el abdomen, se llegó a contorsionar él y su puta cola. Luego, le golpeé como los guerreros de las pelis, con mi frente.

_ ¡Capullo!.

"¡Coño, me duele tío!".

Comenzó a tambalearse, sus ojos ya no eran rojos, sino de un color marrón.
Lleve mi mano a mi frente.

"Joder macho, me saldrá chichón".

_ ¿Si...Sirena Suprema?.- Alex me preguntó con la mirada perdida. _ ¿Q...Qué ocu...?.

_ ¡CUIDADO LUCIA!.- Escuché el grito detrás de mí de Carla. Sin más, me corrí rápidamente hacia un lado y...Vi una lanza atravesar el centro del abdomen de Alex.

De su boca comenzó a brotar gran cantidad de sangre e, involuntariamente, se llevó ambas manos a la entrada de aquella arma letal.

_ P...Padre.- Intento decir, pero la sangre salía de amontones.

Gire me cabeza para observar quién había apuñalado a Alex. Al verle, quedé en shock y, por el sonido de alrededor, todos habían salido de su estado petrificado.

_ Arturo.- Dije por lo bajo. _ ¿Qué haz hecho?.

Aquel Sireno cambió sus ojos, eran del mismo color de su hijo, marrones.
Soltó la lanza, como si la empuñadura quemara como el sol y nadó a su lado.

Sujetó su rostro blanquecino. —H..Hijo...Alex...yo...yo...Cuánto lo siento mi pececillo.

Aquella imagen era desgarradora.
Mi rival aún tenía atravesada la lanza, su herida sangraba tanto que cambió el entorno a su alrededor. No mantenía el color propio de las aguas, más bien era de un rojizo oscuro.

Alex comenzó a ahogarse en su hemorragia interna, su corazón empezó a latir más lento y sus branquias  se preparaban para exhalar el último suspiró. Se preguntarán como lo se. Bueno, ahora veo parte de mi poder.

<<Por fin te veré madre>>. Escuché su último pensamiento.

De un momento a otro, sus ojos se cerraron y sus manos, inánimes, cayeron a un costado. Comenzó a sumergirse, pero Arturo lo sujetó de las axilas.

_ Hijo, despierta hijo.- Le dió palmadas en las mejillas. _ ¡Alex...eh Alex, despierta pececillo!.- Sentí la presencia de Pedro a mi lado. Él y todos nos observaban. _ ¡ALEX POR FAVOR, NO ME DEJES....HIJOOOOO!.

_ ¿Puede hacer algo Sirena Suprema?.- Escuché la voz de mi suegro. Aquello le emocionaba ¿A quién no? Es la muerte de un inocente.

Él quería irse, al menos, eso me dió a entender con su último pensamiento.