Capítulo Treinta y uno

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Canción sugerida: Solamente tú - Pablo Alborán.

"Regálame tu risa
Enséñame a soñar
Con solo una caricia
Me pierdo en este Mar
Regálame tu estrella
La que ilumine esta noche
Llena de paz y de amor...".

Océano Pacífico, Arrecife Este.
3.000 Metros bajo el Mar.

_ Hazme tuya Escarlata.- Le dije sobre los labios.

La deseo, es algo que no puedo controlar. No se que me ocurre, es una sensación extraña que recorre cada fibra de mi cuerpo.

<<Lo que ordene mi Luna Dorada>>.

Se alejó, unos centímetros de mi boca, cerró los ojos y, después de un tiempo, volvió a besarme.

"¿Qué haz hecho?". Le pregunté sin soltar sus labios. ¡Por la Diosa! Es como si su boca me entregará algo necesario para existir.

<<No queremos trillizos ¿Verdad?>>.

Le sonreí sobre los labios. Es perfecta.

Nuestro beso se profundizo más, más y más. Es un anhelo, un deseo, un desespero por tenerla en mi interior que...dificulta mi respiración y cordura.

Sin más, me giro y Lucia introduce su aleta en mí. Sale y entra en una sincronía magistral.

_ ¡Ah...mm...joder!.- Exclama.

_ Oh...uhm....mm...

Sin desconectar nuestra unión, me toma por la cintura y me lleva hacía las bases del coral, continuando con las envestidas.

_ Uhm...mm...

_ Em....Supremas.- Escucho la voz de un Sireno detrás de nosotras.

Lu se detiene de inmediato, pero, aun su aleta continúa en mi interior.

_ ¡ESTAMOS OCUPADAS ¿ES QUE ACASO NO LO VEIS?!.- Le grita mi novia enojada.

_ Si...em...l...lo lamento Gran Hermafrodita p...pero...mi Ayün está pronto a parir y...debe...

Fue como si comenzara a nadar en las aguas congeladas, aquello me hizo darme cuenta en dónde estábamos y, ¡Por la Diosa! Este es un lugar sagrado, dónde la nueva vida es recibida por mi mundo.

Avance, sacando la aleta de Lucia de mi interior y posicionándome a su lado.

_ Lo lamentamos hermano, nos dejamos llevar por la mitología del amor.- Ante mis disculpas, Lucia me observó extrañada.

<< Pero ¿Qué hacéis?>>.

_ No debe disculparse Luna Dorada, usted es la reina Suprema de los mares. Solo le pido que me permitan traer a mi Ayün, nuestro huevo está pronto a nacer.- Me dijo.

"Este es un lugar sagrado Lu, todos los seres del mar deben nacer aquí".

_ Ve por tu familia.- Le señaló mi novia. _ Y que tu descendencia sea prospera y se multiplique como las constelaciones en el cosmos.

Ngen [AiLu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora