one shots; formula one ㅡㅡ esp. 🏎️🔥

𝙊𝙨𝙘𝙖𝙧 𝙋𝙞𝙖𝙨𝙩𝙧𝙞

 ▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀

  Es increíble que el tiempo pase tan rápido, y ni siquiera pareciera que me he dado cuenta de ello.

   Parece que fue ayer cuando Oscar y yo jugábamos juntos en la calle frente a su casa, luego de volver de la escuela y terminar nuestra tarea mientras su madre nos traía chocolatada.

   Se siente como si nuestra primera carrera en los go-karts hubiera pasado hace días. Su primera victoria, mi primer trofeo, su primer título, luego el mío...

   Forjamos nuestro camino juntos desde el principio, parecíamos hermanos; nos peleábamos, reíamos, a veces desaparecíamos por horas para disfrutar de la inmensidad que parecían tener las pistas de karting para nuestro tamaño cuando no había nadie y el Sol comenzaba a ocultarse por el horizonte.

   Pero hace años que no lo siento ya como un hermano...

   Hoy es un día muy especial, Oscar firmó con Alpine para principio de la temporada del año que viene como reserva. He sido la primera en saberlo, y tan solo ver su carita cuando me dijo que adivine la nueva noticia...

   Eso significa que ya no correremos más juntos. Significa que el asiento a mi lado será ocupado por otro, y tal vez no volveremos a cruzarnos en las carreras.

   Es un paso más cerca de correr en la fórmula uno, y lo conozco mejor que nadie, sé que él es un futuro campeón indiscutible... solo necesito un tiempo para asimilarlo.

   Solo nos queda una última carrera, y sé que va a ser muy especial. Me encantaría que la pudiera ganar y así terminar esta temporada en lo más alto. Lo voy a extrañar, lo sé.

— ¿Tú me extrañarás? —le pregunto.

   Ambos estábamos sentados sobre la terraza del hotel, disfrutando de la noche tan tranquila y el manto de estrellas que brillaba sobre aquel limpio cielo.

   Me miró a los ojos, estaba haciendo lo posible para no dejar caer una lágrima.

— Quiero llevarte conmigo, mereces más que un asiento en fórmula dos —su sonrisa me repara el alma—. Espero de verdad que algún día tú y yo estemos peleando por un título mano a mano.

— Como cuando éramos pequeños —digo entre risas—. No creo que eso sea lo mejor para nuestra amistad, solo recuerda a Lewis y a Nico.

— Sí pero, no es lo mismo. Sé quién eres, jamás te odiaría.

   Esas palabras calaron muchísimo dentro de mí. Oscar no suele ser tan sentimental con las cosas que dice, parece que todo esto lo dejó más emocional que de costumbre.

   No respondí. Sabía que si lo hacía, terminaría hablando de más y lo último que quiero es arruinar lo que por tantos años ha sido tan bonito. Lo amo, quiero cuidar nuestra amistad y preservarla por siempre.

   La brisa sopló sobre nosotros, moviendo mi cabello hacia atrás y trayendo un dulce aroma consigo.

— Siempre estaré para ti.

   Pasó su brazo por detrás de mi espalda, y por inercia dejé caer mi cabeza entre su cuello y su hombro.

   "Siempre estaré para ti", ¿a qué se refiere exactamente?

— Aunque ya no nos veamos como ahora, ¿me seguirás hablando, Oscar?

   La sola idea de saber que estaríamos alejados, me dolía demasiado. Fue difícil preguntárselo, mi nariz enrojecida delataba que estaba a punto de llorar.

   Me miró a los ojos, confundido.

— Movería cielo y tierra para no alejarme de ti. Me haces reír, me cuidas, me apoyas, eres fantástica en todos y cada uno de los aspectos en los que alguien como yo podría buscar en alguien —suspiró— Dios... siempre pienso en que ojalá fueras mi chica...

   Él suele bromear. Esta vez, sé que lo dijo completamente en serio.

— Oscar...

— Lo siento, sé que no debía decir eso, pero estoy enamorado de ti desde que tengo memoria. No podía aguantar un maldito día más sin decírtelo...

   Sus ojos no se quitaban de los míos. Estaba esperando una respuesta, y mi cerebro y corazón eran un lío en ese mismo instante.

— No estás bromeando, ¿cierto?

— No... solo que nunca tuve el momento para decírtelo, y mucho menos mientras corríamos juntos. Eres el amor de mis sueños, no ha habido momento desde que te conocí en que no haya pensado en ti.

   Estoy paralizada por la sorpresa, y a la vez absurdamente feliz. Estoy seria, y eso él lo nota y parece preocuparse ante mi respuesta. Apenas pude reaccionar, sentía que el alma se me derretía de amor.

— Esto parece un sueño, te lo juro. Creí que nunca te oiría decirlo, ¡y creo que es el día más feliz de mi vida!

   Nos fundimos en un abrazo, uno que se sintió como si por fin nos quitaramos un enorme peso de encima. Pero, ¿qué estoy haciendo?

— Oscar, ¿me dejarías darte un beso ahora? —le pregunto, acariciando sus suaves mejillas.

— Ni siquiera me lo tienes que pedir.

   Y lo que por tanto tiempo ambos soñamos, finalmente se hizo realidad. Mi corazón latió fuertemente cuando mis labios se encontraron el calor de los suyos.

   Fue breve, pero incluso mejor que lo que jamás hubiera podido imaginar. Él es el chico más noble que existe en el mundo. Mi chico.

   Reímos al separarnos. Es extraño, pero se siente lo correcto. Oscar es la persona en la que yo más confío, probablemente incluso me conozca más que yo a mí misma.

   Nos tomamos de las manos, y una sensación de seguridad me recorrió el cuerpo. Sí, ambos somos pilotos, técnicamente rivales que disputan por un mejor puesto en el mismo equipo. Pero nada cambiará el hecho de que es quien más feliz me hace, y sé que nada va a romper nuestro vínculo.

— Ahora que ya no estaré más, prométeme que no tendrás piedad con tu próximo compañero —dice en broma.

— ¿Y qué te hace pensar que contigo la tenía?

— No te hagas, es obvio que no te comportarás como el amor de persona que eres conmigo. He escuchado a mucha gente comentar lo extrañamente cercanos que somos tú y yo.

— ¿Tal vez ahora más que nunca?

▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀▄▀