𝙊𝙨𝙘𝙖𝙧 𝙋𝙞𝙖𝙨𝙩𝙧𝙞

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✨️ magic trick ✨️

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   Tardes aburridas requieren medidas divertidas, jamás pensé que lo diría estando de vacaciones.

   Soportar el calor veraniego en Melbourne es todo un reto, y más cuando el puto aire acondicionado del hotel se había jodido.

   Decidimos salir de vacaciones entre amigas, y una de ellas dio la idea de venir aquí a Australia, su país natal. Nos pareció una excelente idea, ya que estando en un país tan alejado y desconocido, podríamos tener alguien que supiera manejarse de antemano.

— ¿Tienes idea de qué podríamos salir a hacer? —le pregunto a Sheila, mi amiga de local.

— Pues... antes de la puesta del Sol sobre el puerto hay juegos de feria, puestos para tomar algo y tal.

   Las tres coincidimos en que sería una excelente idea, y luego de arreglarnos para salir, emprendimos camino hacia el puerto en transporte público, el cual para mi sorpresa es bastante eficiente aquí.

   Mi niña interior revivió cuando vi todas esas luces de colores cruzando las calles de lado a lado, los puestos coloridos y el mar al costado. El ambiente está super divertido, y ya quiero crear recuerdos para toda la vida aquí.

   Primero decidimos ir hasta el fondo y volver. Al pasar por un puesto en particular, hice contacto visual al instante con un chico allí, con un sombrero bastante chistoso y una sonrisa hermosa... un segundo... ¿me estaba sonriendo a mí?

   Por instinto le devolví la sonrisa. Me quedé como un tomate, sonrojada por lo bonito que se me hizo y continuamos caminando.

— ¿Lo has visto? ¿Has visto como te sonrió ese chico? —me dice Victoria, mi otra amiga, en una euforia controlada.

— ¡Lo sé! Es super lindo...

— ¿Por qué no vas y le pides el número?

— ¿En serio lo dices? Quizá no lo hizo intencionalmente... aparte no quiero interrumpirlo, se ve ocupado.

   Pero no, no salió de mi cabeza ni por un segundo en todo el tiempo que estuvimos caminando por allí.

   Paramos en un puesto de dardos, otro donde había que encestar un balón cuantas veces pudieras, etc.

   Nos pedimos unos helados de paleta y continuamos caminando hacia adelante. Era una tarde preciosa, y el Sol iba bajando poco a poco mientras a mi lado tenía el océano reflejando el color rosado del cielo.

   Las risas que nos echamos durante esa hora fueron increíbles, definitivamente serán recuerdos hermosos en un futuro. Terminé mi helado y a la vez que caminaba a la par de mis amigas, volví a girar mi rostro hacia ese lugar y de nuevo hicimos contacto visual.

   ¿Es demasiada coincidencia o algo? Porque juro que me cuando esto me pasa, me vuelve loca.

— Un momentito, que voy al puesto del chico lindo —bromeo con mis amigas, dejándoles mis cosas mientras me formaba en la fila.

   No quise ver para no arruinarme la sorpresa, pero ahora sé que ese sombrero gracioso que trae es porque es un ilusionista.

   O un mago, para no matar la ilusión.

   Llegó mi turno, y me sonrió muy bonito al verme sentarme frente a él y su mesa de tela azul con estrellitas doradas.

   Antes de hacer nada, me pidió unos segundos para acomodar sus cosas y comenzar con la demostración.

one shots; formula one ㅡㅡ esp. 🏎️🔥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora