one shots; formula one ㅡㅡ esp. 🏎️🔥

𝙈𝙖𝙭 𝙑𝙚𝙧𝙨𝙩𝙖𝙥𝙥𝙚𝙣 [𝙎]

🔥 punish me 🔥
  
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   Lo que me gusta de las tardes lluviosas es quedarme en la cama, entre las sábanas, relajándome y disfrutando de la brisa que entra por la ventana y el pacífico ruido de la lluvia.

   Pero lo mejor de todo es que hoy es un día que puedo compartir con Max. Eso instantáneamente me hace feliz al recordarlo.

   Me volteo sobre mí misma solo para cruzarme con sus hermosos ojos claros. Apenas hemos despertado de una siesta, y su mirada me indica que quiere hacer algo conmigo.

— Buenas tardes —me dice irónico al envolverme entre sus brazos—, estabas viviendo tu mejor siesta.

   Él no es mucho de descansar, lo sé. Pero yo adoro relajarme un rato en la cama, aunque sea unos minutos. Y el día estaba para ello.

— Espero que algún día entiendas el placer de la siesta —estiro mis brazos y mis piernas, dejándome vulnerable a su necesidad de hacerme cosquillas.

   Enredé mis dedos entre sus rubios mechones de cabello, sonriendo para que luego nuestros labios se encuentren en un fugaz beso.

— Te veo muy despierto, ¿qué quieres hacer?

— ¿Quieres jugar conmigo a la play un rato?

   Dejé ver mi sonrisa. Me encanta cuando me propone hacer algo especial para él juntos. Max de por sí no tiene demasiado tiempo libre durante la temporada, y estos son esos momentos especiales a los que me refiero.

   Eligió el FIFA. No es mi juego favorito, pero no voy a mentir que es divertido jugarlo de vez en cuando aunque siempre pierda contra él. Tanto en este juego como en simracing es muy bueno, pero en los shooters le gano por muchísimo.

— Sasha, toma mi control, ese a veces se apaga. Ya sabes, así te doy un poco de ventaja.

— Uf, qué amable —bromeo con ironía.

   Ambos nos sentamos sobre la cama y yo me coloqué entre sus piernas para recostarme de espalda sobre su regazo. Adoro estar así con él, y es la posición más cómoda para jugar juntos.

   Los minutos pasan y tanto las risas como los enfados no se hacen esperar. Intentó apagarme el mando varias veces y jugarme sucio.

— Bueno... no voy mentirte, es más divertido ahora que juegas un poco mejor —dice entre risas.

— ¿Quieres una revancha?

— ¡Claro que sí!

   Esto sí que ahora era todo o nada, me estoy jugando mi propio orgullo y no me puedo permitir perder o me hará burla con eso todo el resto del día.

   El partido casi termina, ambos empatados y pierde la pelota dejándome sobre la mesa la jugada más libre de la historia.

   Ya está, gané.

— ¡Max! ¿Qué haces?

   Intentó arrebatarme el mando en el último momento pero ya era muy tarde, ya la había pateado y la pelota había cruzado la línea.

— ¡Qué mal perdedor que eres! —me volteo y lo confronto mientras él solo ríe inocentemente.

— No iba a dejar que me ganes, ¿has estado usando la consola cuando yo no estoy? —me toma de las muñecas.

— ¿No...? Bueno, sí, pero solo un poco.

   Max me empuja hacia él, y de nuevo sus labios se tocan con los míos. Casi por inercia me acomodo sobre sus piernas, y juro que puedo sentir como se forma una sonrisita en su rostro.