one shots; formula one ㅡㅡ esp. 🏎️🔥

𝘾𝙖𝙧𝙡𝙤𝙨 𝙎𝙖𝙞𝙣𝙯 [𝙎]

✨️ gorgeous girl✨️

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   Hoy es nuestra noche de aniversario con Carlos, así que comencé a prepararme desde muy temprano. Tenemos planeado ir a cenar y me ha dicho que puedo ir elegante, porque sabe cuánto me gusta vestir bien. Sin embargo ese día, algo no estaba saliendo bien. No me veía bonita al espejo, sino todo lo contrario. Odiaba la forma en la que ese vestido me quedaba, especialmente detestaba que mi abdomen no se viera plano. Estuve intentando buscarle una solución durante tanto tiempo que se me fue parte de él, dejándome muy poco restante para terminar de arreglarme.

   Estaba tan frustrada que me puse a llorar. A penas tenía una media hora para que viniera a recogerme e iba a tener que retocar mi maquillaje para que no se viera manchado. Busqué la manera de calmarme y simplemente me resigné a ir con ese vestido y aguantar la presión de sentirme mal conmigo misma. Retoqué mi maquillaje y guardé unas cosas en mi bolso rápidamente mientras Carlos me avisaba que ya estaba esperando por mí.

   Bajé y entré en su coche. Me saludó con un dulce beso en los labios pero no evitó notar que yo había estado llorando.

— Cariño, ¿estás bien? ¿Qué sucedió? —su mirada se ve genuinamente preocupada por mí.

— Tonterías, Carlos. No debes preocuparte, en verdad —acaricio el dorso de su mano, la cual reposaba sobre mi muslo.

   Esa respuesta no le gustó en lo absoluto.

— Amor, hoy tendría que ser un día precioso para ti, ¿por qué estuviste llorando? Sabes que puedes contarme todo lo que pasa, y no voy a juzgarte.

   Adoro eso en él. Mis ojos volvieron a llenarse de lágrimas porque quizá yo estaba sensible, pero sus palabras me resultaron tan hermosas y tranquilizadoras. Se acomodó para tomarme entre sus brazos y dejarme un beso en la frente.

— Es solo que... me sentí tan insegura de mi cuerpo al usar este vestido. Es como si hubiera notado todos mis defectos —apenada, admito mi situación.

— Oh, cielo... ¿tus defectos? ¿Cuáles defectos? —acaricia mi cabello.

— Pues... mi abdomen no es plano como el de otras chicas. Desearía que mis brazos fueran más delgados...

   Carlos se quedó viéndome por unos segundos.

— Yo creo que eres perfecta.

— No existe la perfección, Carlos —agrego riendo al oírlo decir eso.

— En mi opinión, tú eres lo más cercano. Cariño, tienes órganos debajo de tu abdomen, ¿a dónde quieres que vayan? —su ejemplo me hace reír, pero él lo dice en serio— ¿Qué importa lo que otras chicas tengan o no tengan? Tú vales mucho más que un abdomen plano o unos brazos más delgados. Eres la persona con la que he decidido compartir mi vida, ¿crees que para mí o para el resto vales por tu cuerpo? Nadie notaría si tuvieras un kilo de más o de menos. Las personas a tu alrededor te amamos por quien eres, no por cómo te ves.

— Oh, Carlos... no quiero que se me mueva el maquillaje —río para evitar llorar, sintiendo cómo él deja varios besos en mi rostro.