one shots; formula one ㅡㅡ esp. 🏎️🔥

𝙊𝙨𝙘𝙖𝙧 𝙋𝙞𝙖𝙨𝙩𝙧𝙞

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   El estudio y el arduo trabajo finalmente habían rendido frutos y allí estabas, trabajando como mecánica junior para McLaren. Cada vez que mirabas en retrospectiva, no podías creer lo lejos que habías llegado.

   La primera vez que pusiste tus manos sobre un coche de fórmula uno casi te daba algo. Para ti era un sueño hecho realidad, así que todo lo hacías con una pasión y una determinación enorme. Si tenías que estar horas extra trabajando en el auto, lo hacías de gusto.

   Esa no era la ocasión este día. Aún estabas en prácticas pero ya no necesitabas supervisión. Desde hacía unas cuatro horas venías trabajando en algunos ajustes menores en el fondo plano del vehículo que te habían indicado el día anterior.

   No podías evitar admirar la belleza de aquel coche negro y naranja, pero tenías que concentrarte para dejar tu trabajo hecho perfectamente. Además, estabas con el coche del mejor rookie del año.

   Admirabas a Oscar desde sus temporadas en fórmula dos, era tu piloto favorito de esa categoría. Te parecía un chico muy carismático y sobre todo, muy talentoso que definitivamente merecía un buen coche. Tal vez las cosas no iban como lo planeado para la escudería, pero todos siempre se aseguraban de hacer bien sus tareas.

   Todavía no lo habías visto en persona por el poco tiempo que llevabas trabajando, aunque tampoco sabías como reaccionar si lo vieras.

   Te faltaba poco para terminar, apenas unos pocos detalles más y podrías seguir con otra cosa. Tomaste una pequeña llave inglesa para hacer unos ajustes y lograste escuchar unas voces a lo lejos. Decidiste no distraerte y seguir con lo tuyo, pero definitivamente te daba curiosidad ya que en ese momento estabas tú sola en el taller.

   Se acercaron a ti mientras oías a uno de los ingenieros con los que trabajabas, habías reconocido su voz. Te deslizaste de debajo del coche para recibirlo y te llevaste una gran sorpresa cuando viste de quién venía acompañado.

— Y bueno, aquí está tu coche. Hemos estado trabajando en los detalles de los pontones y algunos ajustes menores en el fondo plano. ¡Ah, casi lo olvidaba! Ella es Sasha, ha estado haciendo el trabajo sucio aquí desde hace algunos días —bromea Mike, presentándote.

— Es un gusto, Oscar —saludaste extendiendo tu mano mientras con la otra limpiabas las manchas de hollín y aceite de tu rostro.

— Me han hablado de ti antes, ¿trabajas hace poco aquí, no?

— Sí, aún no he terminado de mudar mis cosas —reíste y él te acompañó. Oscar era incluso más bonito en persona de lo que imaginabas.

   Mike los interrumpió para seguir hablando del desarrollo del coche. Mientras tanto arreglaste el cuello de tu camisa de trabajo y acomodaste tus jeans marrones que te quedaba un par de talles más grandes. No habían encontrado un uniforme con talla más pequeña así que te tocaba lidiar con tener cuidado de no tropezarte pisando tu propio pantalón.

   Te pusiste de brazos cruzados mientras prestabas atención a la explicación del ingeniero. Luchabas contra el impulso de mirarlo hasta que eventualmente tus ojos fueron por todo su cuerpo hasta llegar a sus ojos, los cuales estaban posados sobre los tuyos. Ambos se sonrieron mutuamente algo avergonzados y apartaron sus miradas.

   Quien también robaba tu atención era el monoplaza. Querías que todo acabe así podías seguir trabajando y llegar a tu parte favorita: limpiarlo y pulirlo para dejarlo listo.

   Mientras colgabas algunas de tus herramientas en tu cinturón, Mike ya estaba terminando con su parte.

— Debería estar listo para mañana, ¿verdad? —pregunta refiriéndose a ti.