one shots; formula one ㅡㅡ esp. 🏎️🔥

𝘼𝙧𝙩𝙝𝙪𝙧 𝙇𝙚𝙘𝙡𝙚𝙧𝙘 [𝙎]

Dedicado a Mili1655

✨️ fantasies become reality ✨️

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  Me la pasé buscando a Arthur por todos lados, sin tener éxito puesto que en cada lugar al que iba a revisar, no había nadie. Joder, es demasiado temprano para estresarme, y ya me quiero ir a dormir.

   No sé a quién se le ocurre hacer los entrenamientos de pre-temporada en el puto desierto, donde por más que sea invierno es imposible correr por el día. Así que nos toca a nosotros cambiar nuestro ciclo de descanso y estar pendientes de todo desde la noche hasta casi el amanecer.

   Bueno, no voy a negar que ver al sol levantarse por sobre las dunas de arena, es un escenario muy hermoso. En fin, estas cosas me pesan demasiado y aún no lo he encontrado.

   ¡Que le den! Voy a ir al driver's room a dejárselo.

   Abro la puerta empujándola con mi hombro, las manos las tenía ocupadas.

— ¡Arthur! ¿Qué haces aquí? Te he estado buscando por todo el maldito predio.

— Me han dejado salir antes —bromea sonriendo.

   Solté sobre la mesa las botellas, ropaje y demás que traía en mis brazos.

— Y... ¿qué tal ha ido todo?

   Sé que soy simplemente su asistente, y que como yo podría haber miles. Aún así intento darle charla, conocerlo, hablarle más. Hemos estado construyendo una bonita amistad dentro del trabajo. Y he confirmado mis sospechas: es un chico tan magnífico.

— Absurdamente acalorado, pero bien. Espero que esto de los testeos aquí no se haga algo recurrente.

   Lo veo visiblemente agotado, transpirando ligeramente y con las mejillas enrojecidas.

— Ya, yo pienso lo mismo. Si quieres un día podría invitarte a tomar algo para refrescarte luego de todo esto —dudé en mi cabeza si decirlo, pero simplemente lo solté.

   Me sonrió incrédulo, levantando una ceja.

— Cuando tú quieras.

   Fue una respuesta un poco vaga, me dió la sensación de ser algo que dirías a la ligera, sin la verdadera intención de hacer nada realmente.

— Uhm, bueno —reí, un poco ante la incomodidad—. Ya es mi hora de volver, creo. Nos vemos.

   Uff, qué incómodas se hacen mis interacciones a veces. No lo sé, pero siento que hay una tensión extraña entre nosotros. No sabría como explicarlo, pero me quita el sueño a veces.

   Me dispongo a preparar mi rutina de salida, pero siempre está esa última cosa de improvisto que hay que hacer antes de irme.

— ¡Sasha! ¿Podrías llevarle esto a Arthur? Es importante que no lo pierda, asegúrate de decirle eso —mi compañero pasó tan rápidamente por delante de mí, que ese artefacto casi se me cae al suelo.

— Ok... —murmuro más para mí misma.

   No voy a negarlo. Si es para verlo de nuevo, no me molesta.

   Entré a la habitación y ya no estaba... En fin, otro día aburrido.

   Se lo dejo en la mesa, olvidando completamente que debía decirle que no perdiera ese radio. Estaba muy cansada ya, quería irme a dormir.