one shots; formula one ㅡㅡ esp. 🏎️🔥

𝙎𝙚𝙗𝙖𝙨𝙩𝙞𝙖𝙣 𝙑𝙚𝙩𝙩𝙚𝙡

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   Aún no podías creer lo estúpido que era lo que habías accedido a hacer. No lo pensaste en el momento, pero luego con la mente en frío, sonaba como la peor idea del mundo. A medida que el tiempo pasaba, tu ansiedad crecía.

Mark, no puedo hacer esto.

 No puedes cancelar así de último momento. ¿Sabes el camino que tuvo que hacer para venir hasta aquí?

Me estoy muriendo por dentro.

Lo siento, niña. Hubieras hablado antes, paso por ti a las cinco.

   Arrojaste tu móvil hacia un costado, tapando tu rostro entre tus manos. Quedaban todavía varias horas a tu favor, pero la idea de confiar en el criterio de Mark para ir a una cita a ciegas te parecía muy mala.

   Decidiste ir a ducharte para tratar de relajarte un poco. El agua caliente te sentaba genial en aquel momento y lograste tranquilizarte al respecto. Nada malo podría pasar más allá de que no fuera alguien para ti, así que sería al menos una experiencia interesante.

   Tardaste algo de tiempo en escoger la ropa que usarías. Mark no te dio demasiados detalles pero te dijo que tu cita sería en un café, algo más casual por si no resultaba. Te inclinaste por un bonito y fresco vestido veraniego. Era al cuerpo, de color rojo, con un sutil estampado de florecitas rosadas y unos tirantes que caían por los hombros.

   Lo acompañaste con unas botitas cortas de color blanco y una bandolera del mismo tono para cargar con tu móvil y demás cosas.

   Mientras hacías tu skincare, empezaban tus ilusiones a revolotear por tu mente. Realmente sabías que sería mejor ir sin expectativas, para no decepcionarte. Sin embargo, no podías evitar soñar con que fuera alguien lindo y atento.

    Miraste la hora, y tu corazón bombeó al ver que en treinta minutos, el australiano te estaría esperando en la puerta de tu casa. Como último detalle, te colocaste unos bonitos aretes dorados y un collar del mismo color, muy delicado para que no sobresaliera demasiado.

   Te inclinaste al espejo y sonreíste por lo bonita que te veías ante el espejo, para dar los últimos ajustes antes de avisarle que ya estabas lista para que pase por ti.

   Los nervios volvían nuevamente, aunque intentaste respirar profundo y tomarlo más como si fuera que irías a encontrarte con un amigo.

   Para que la espera no fuera tan tortuosa, revisabas tu feed de Instagram. Antes de lo que esperabas, oíste la bocina del coche de Mark.

   Bajaste las escaleras y te llevaste un suéter blanco sobre tus hombros por si luego hacía frío, aquel día no era tan caluroso como acostumbraba últimamente. Él te abrió la puerta desde dentro y te miró con una sonrisa.

— ¿Emocionada? —te pregunta volteando hacia ti.

— Más bien preocupada.

— ¡Vamos, no puedes confiar tan poco en mí! ¿Tantos años de amistad para que tengas tan poca fe en mi?

— Lo siento... nunca hice nada por el estilo, así que tengo un poco de miedo. Tal vez desconfíe un poco de tu criterio también —reíste ante lo que él se mostró enfadado y aceleró para ir al destino.

   El viaje fue relajado, ambos escuchaban música para ayudarte a no sobrepensar las cosas. En unos veinte minutos ya estaban en la ciudad, y tú solo podías esperar lo mejor de la situación.