one shots; formula one ㅡㅡ esp. 🏎️🔥

𝘿𝙖𝙣𝙞𝙚𝙡 𝙍𝙞𝙘𝙘𝙞𝙖𝙧𝙙𝙤 [𝙎]

✨️ mad about you ✨️

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   Tengo el corazón en la mano de la emoción que corre por mi cuerpo ahora mismo.

   Hay un chico que trae mi cabeza por las nubes esta última temporada, y creo que él también siente bastantes cosas por mí.

   A Daniel lo conocí en una fiesta. Es el amigo de un amigo mío, y creo que desde que nos vimos, algo cambió en mi vida. Ha pasado hace un par de meses, y hablamos de vez en cuando y coincidimos en reuniones y tal... pero sé que ambos sentimos un interés por el otro.

   Así que, inventé la excusa más cliché que se me pudo ocurrir para invitarlo a ver una película al cine y con suerte lograr algo entre nosotros.

   Y aquí estoy, caminando hacia él y saludándolo a la distancia al verme.

— ¡Hey, Daniel! —lo saludo con un beso en la mejilla— Gracias por aceptar venir conmigo. Me vino super de imprevisto y no quería perder la entrada.

— No te preocupes, iba a aceptar de todas formas —contesta con un sutil guiño.

   Daniel es simplemente precioso. Me encanta todo en él, su cabello, sus ojos, su carisma sobre todo. Es capaz de hacer reír a cualquiera en cualquier circunstancia.

   Mejor me dejo de sonreír como tonta.

— ¿Quieres ir a por unas palomitas? —le pregunto.

— ¡Seguro! ¿Dulces o saladas?

— Es una peli romántica, así que yo creo que dulces —respondo sonriente.

   Aún faltaba rato para que comenzara la proyección, así que nos dimos una vuelta por el mall para hacer tiempo.

   Paré en seco al ver un abrigo super lindo que había visto varias veces en fotos. Fantaseé con la idea de comprarlo pero simplemente me quedé apreciándolo.

— ¿Crees que valdría la pena? Es bastante versátil.

— Pues yo creo que se te vería precioso.

   Voy a ignorar el hecho de que esa frase me dejó exageradamente sonrojada. Es tan simpático y sabe exactamente como conquistarme, y adoro a los chicos así.

   Fuimos por un café y ya con un par de minutos de ventaja, formamos la fila para entrar.

   La historia que creé donde supuestamente una amiga se había enfermado lo suficiente como para no poder venir, fue totalmente falsa. Pero de momento estaba resultando muy bien.

   Y sobre la película, superó mis expectativas y por poco me hace llorar el final. Amo lo débil que puedo ser ante una rom-com.

— ¿Puedes creer que haya dudado tanto en volver con él si era lo más obvio? —me quejo.

— Lo sé. Rezaba por que no te des la vuelta y veas como me caía la lágrima, hasta que te vi sosteniendo las ganas de llorar como yo —reímos ante la anécdota.

— Bueno, entonces supongo que es hora de volver a casa —vacilo imitando la última frase del protagonista.

— Sí, espera... oh, mierda. Ya pasó el último autobús —se queda pensando unos segundos—. Te acompaño hasta tu casa y me volveré en taxi.

— Lo siento, no me acordaba del tema del horario. Uhm... no tengo problema con que te quedes en casa. Digo, ya sabes que me he mudado hace poco y no me molesta tener compañía.