la casita de Junkyu

521 72 11
                                    

Encontrar una casita que cumpliera con lo que Junkyu quería era realmente difícil. Ya habían visitado varias, pero hasta ahora siempre había algo que no le gustaba, en otras ocasiones era el precio, pero seguía optimista sobre encontrar su casita deseada.

Si supiera que Haruto ya estaba en busca del mejor arquitecto para presentarle la idea de Junkyu, pero tampoco había tenido suerte con encontrarlo.

— Hoy tengo buenas expectativas, Ruto-ya. — dijo Junkyu viendo a su alrededor las casas del vecindario por el que se encontraban caminando. — Todas son muy lindas, pero me gustaría algo más pequeño. Sólo soy yo... y tú, cuando me visites.

— Y qué hay si algún día "alguien" llegara a tu vida y quisieras... ya sabes... intentar algo...

No podías ser más obvio, ¿cierto?

— Eso es imposible, Haruto. Mírame, ¿a quién podría yo gustarle?

Haruto borró su sonrisa al escucharlo decir aquello.

— ¿Qué dices? Tú...

— ¡Haruto, mira! — gritó Junkyu interrumpiendolo.

Y frente a él, Junkyu vio su hogar soñado.

Una pequeña casita de un sólo piso. Una cerca de color blanco que la rodeaba y delimitada un gran jardín con mucho espacio para sus flores. Había una pequeña fuente y podían verse algunos árboles de manzana en la parte de atrás.

¿Cómo sería por dentro? ¡Estaba ansioso por saberlo!

— ¡Haruto, vamos ahí! ¡Vamos, por favor! — gritaba emocionado tirando de su brazo.

.

— Bienvenidos. — dijo el vendedor de la propiedad abriendo la puerta para que ambos entraran. — Ustedes son los primeros en interesarse por esta casa. Antes de ustedes no había llegado nadie.

Junkyu entró casi corriendo sin poder ocultar su emoción.

Había dos habitaciones, cada una con su baño propio y un armario de puerta corrediza con espejo.

La sala, con una zona para la televisión y pequeñas extensiones para reemplazar los muebles.

Finalmente la cocina. Pequeña, pero muy práctica. La zona de cocina y el comedor por separados.

— ¡Esta es! — gritó Junkyu emocionado sin poder dejar de correr de un lado a otro. — ¡Haruto, esta es la casita que tanto busqué! ¡Es justo como lo soñé!

— Lo siento, pero tengo más personas interesadas que me han ofrecido más de lo que pido. — dijo el vendedor, aprovechando la emoción que el omega tenía. Debía aprovechar esta oportunidad al máximo.

Haruto volteó hacia él, manteniendo una sonrisa tranquila.

— ¿Qué quiere decir exactamente con eso?

— Sólo digo que si tanto les gusta... podríamos llegar a un acuerdo.

— A ver... esto no es justo. La casa ya tiene un precio y no había nadie esperando por ella antes de nosotros. Usted dijo que éramos los primeros interesados.

— Pues acabo de recordar que no lo son. — respondió alzando la voz. — Y si no les parece, pueden irse. Hay más personas interesadas en esta casa.

Gone - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora