Hace algunos días que Junkyu se encontraba en casa, ya que el restaurante estaba siendo remodelado y todos habían recibido un bono para compensar el tiempo que estarían sin trabajar.
Haruto pasaba todo el día con él, ya que ya no tenía clases. Algunas veces salía para acordar asuntos de la graduación con sus compañeros, y Junkyu a veces salía con Minjeong y Jaehyuk a platicar o comer algo.
Aquel día, Junkyu se encontraba solo en casa desde en la mañana. Estaba muy aburrido, no tenía nada que hacer. Ya había hecho de comer y hasta un postre. Había terminado el quehacer y de lavar su ropa, hasta la de su novio, sabiendo que este después le diría que él podía haber hecho todo eso. Haruto no lo dejaba hacer nada, él se encargaba del aseo de la casa, lavar la ropa y los trastes, a veces a hacer de comer incluso, sin mencionar que todos los días le llevaba el desayuno a la cama, todos los días algo diferente, acompañado de unas cuantas flores en un pequeño florero.
Nadie tenía más suerte como él, sin duda alguna, tenía al mejor novio de todos.
— No sabes lo emocionado que estoy de bailar contigo. — susurró Haruto envolviendolo en sus brazos mientras este servía algo de tomar para ambos. — Cuando nos casemos, no voy a querer dejar de bailar contigo. Lo único que quiero eres tú, después de todo.
— ¿No te parece que vas muy lejos? Llevamos dos semanas de novios.
— Tienes razón... debería estar planeando la luna de miel primero... y la casa donde vamos a vivir.
— Oye, — interrumpió volteando a verlo. — ¿qué tiene de malo mi casita? Me costó mucho comprarla, Ruto... ¿por qué no podemos vivir aquí?
— Sólo hay dos cuartos Junkyu, ¿dónde van a dormir nuestros 5 hijos?
— ¿5 hijos? ¿Disculpa?
— Tienes razón, 6 es mejor... tal vez más.
Lo que le hacía más gracia es que realmente Haruto parecía hablar enserio.
— ¿Y de dónde vas a sacar 6 hijos, genio? Yo no puedo ten...
Haruto le entregó un folleto con un tratamiento para su problema.
— En la última revisión que tuvimos con el médico, pedí un examen del problema en ti acerca de ya no poder tener hijos por todo lo que pasó. Por eso te hicieron la radiografía y el ultrasonido. — explicó, mirando sus ojitos llorosos.
— Puedo... ¿puedo volver a tener un bebé? — preguntó entre pequeños sollozos.
— El daño es reparable. Hay muchas posibilidades de que tu puedas volver a tener un bebé... y no sólo 1, tal vez 2... o los que tú quieras...
Haruto sabía cuánto significaba para Junkyu el querer tener un hijo. Tal vez sea algo cliché o algo muy común, pero Junkyu siempre soñó con tener un hijo y mostrarle todas las cosas lindas que el mundo le ofrecía, de mostrarle lo bello de la vida, de ser su guía... Junkyu de verdad deseaba tener un hijo.
Así que nunca dudo en buscar al mejor médico ginecólogo y al mejor cirujano para que revisaran su caso.
— Es que yo... es que... — tartamudeaba mientras temblaba de la enorme felicidad y esperanza que eso le provocaba.
¿De verdad iba a poder cumplir su sueño?
— Yo no sé si yo seré el alfa con el que tú decidas tener una familia... no sé si seré yo a quien ames tanto para aceptar que te acompañe por el resto de tu vida... — dijo el más joven limpiando sus lágrimas con un pañuelo, mientras esos ojitos brillantes lo miraban con dulzura. — pero mientras tú seas feliz, yo voy a ser el hombre más feliz del mundo. Tu felicidad es tu deseo de tener un hijo... y yo te voy a dar la oportunidad de volver a hacer tu sueño realidad.
Junkyu lo abrazó soltando un gran suspiro.
— Yo te necesito a ti para ser feliz... yo quiero que tú seas el papá de mis hijos, yo no quiero a otro alfa, te quiero a ti...
Haruto también lo abrazó.
Lo que más deseaba era ser él con quien Junkyu aceotara casarse, pero lo que decía era verdad, tampoco importaba si no era él ese alfa, mientras Junkyu fuera feliz, él sería feliz.
— Entonces iniciemos el tratamiento lo más pronto posible. — dijo Haruto sobando su espalda. — Mañana a primera hora vayamos al doctor... no habrá intimidad hasta que tú quieras, pero sería bueno que te revisen personalmente.
— Si, vamos mañana... ¡vamos! — respondió el omega, el doble de feliz y emocionado que el alfa. — Y vamos por tus cosas... ¡ven a vivir conmigo, Haruto! Podríamos construir tu consulté médico general en el espacio de la cochera... además no tenemos coche. Y yo podría poner mi florería al otro lado, y... y...
Haruto no se aguantó más y dejó un beso plantado en sus labios.
— Vas a ver que todo va a salir bien. — dijo Haruto. — Te voy a dar la familia que siempre quisiste, voy a ser el esposo que te mereces... Junkyu... te voy a hacer el omega más feliz de todos.
— Tú ya me haces el omega más feliz de todos...
Junkyu se le lanzó encima, tirándolo al piso sin dejar de besarlo y abrazarlo.
No tenía ni idea de la gran felicidad que había causado en él.
Haruto le estaba devolviendo otro pedacito de todo lo que creyó perdido.
— Te amo, Haruto.
Esa era la primera vez que se lo decía.
— Y yo te amo a ti como no tienes idea... te amo, Junkyu.
.
Doyoung miraba por la ventana del avión, hacia el aeropuerto, donde podía ver a su madre y al de Jeongwoo, despedirse de ellos.
— Todo va a estar bien... — intentó animar el otro. Aunque por dentro sentía el mismo miedo que él. — Ya tengo reservado un hotel para una noche, y estaremos en Fukuoka al día siguiente, ¿está bien?
Asintió mientras se recostaba en el asiento.
— Sólo espero que lleguemos a tiempo... tengo miedo de que Jihoon ya sepa dónde se esconde Junkyu.
— ¿Cómo podría saberlo? Nadie más que nosotros lo sabe... pero tranquilo. Pasaremos a otras ciudades antes de llegar a Fukuoka, por cualquier cosa.
— Al menos así desviaremos la atención de otros... — Doyoung se volteó hacia él y tomó su mano. — Yo voy a cuidar de ti, Woo. Sé que estás asustado como yo, no tienes porque fingir. Nos cuidaremos los dos.
Jeongwoo formó una pequeña sonrisa y asintió un poco más seguro.
Doyoung era su solecito que quería proteger de todo, pero también quien lo protegía de todo.
.
"El avión acaba de despegar, jefe."
Jihoon bajó su radio, mientras veía a Yoshinori alzar su teléfono.
— Regresamos a Japón esta noche. Vigilen el aeropuerto en Tokio, y cuando salgan, siganlos. No importa a dónde vayan, pasen el reporte a las demás unidades.
Yoshinori tenía una unidad al menos en cada parada conocida de transporte terrestre en cada ciudad cercana a Tokio. No iban muy lejos, era claro.
— No son tan tontos como parecen. — dijo Mashiho mientras estiraba un poco la cabeza. — No irán directamente con Junkyu. Descuida... yo me encargaré.
Ambos se levantaron y salieron de la oficina mientras sonreían entre ellos
Jihoon sonreía de oreja a oreja mientras veía su foto de Junkyu en su escritorio.
— Estoy a nada de volver a tenerte conmigo.
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Gone - [HaruKyu]
FanfictionJunkyu vive una relación de abuso por su actual pareja. Cada día suplica al cielo que alguien lo salve del infierno del que no podía escapar. Un día, un joven universitario se muda a la casa de al lado, escuchando todas las noches ruidos y gritos ex...