"más que a mi vida"

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Haruto despertó por la mañana, sintiendo los rayos de la luz del sol que entraban por la ventana.

Se apresuró a cubrir la luz del sol con su amno para que no le diera directamente a Junkyu y pudiera seguir durmiendo.

Se levantó con mucho cuidado de no moverlo demasiado, ya que estaba acostado sobre su brazo. Usualmente así dormían. Haruto lo abrazaba toda la noche, se ocupaba de abrigarlo cuando tenía frío, de acomodar su postura con sumo cuidado y despejar su carita de cabellos del mismo que podían molestarlo en su sueño, le acercaba su osito de peluche y lo arropaba también para que Junkyu lo sintiera cerca.

Si Junkyu supiera cuan importante era para Haruto.

Un rato después, un dulce y delicioso aroma inundó la casa. Haruto llevaba en manos una charola con un rico desayuno, huevos revueltos con algo de queso encima, pma tostado, un tazón de fruta y una leche con chocolate. Todo en las porciones adecuadas que había indicado el médico.

Junkyu se levantó tallando sus ojos, viendo a su novio entrar con su desayuno.

— Buenos días. — habló el japonés.

— Haruto... — llamó estirándose. — No tienes que traerme todos los días el desayuno a la cama. Yo puedo ir a la cocina, y yo puedo cocinar también.

— Pero yo quiero hacerlo. Yo sólo te trato como mereces.

Junkyu negó con una sonrisa mientras dejaba un beso en los labios de su novio.

Se acomodó para empezar a comer y Haruto llegó casi enseguida con su desayuno también.

Puso una serie en su computadora y la acomodó para que ambos, pero que en especial Junkyu, pudiera ver sin tener que voltear demasiado.

— Hoy quiero probar una de las recetas del restaurante de tu mamá, ¿podemos ir al supermercado por algunas cosas que me faltan? Después de ir con el médico. — pidió el omega mientras robaba una fresa del plato de su novio.

— Está bien por mí. También compraré algunas cosas que hacen falta, despensa. — respondió.

— ¿Y de regreso podemos pasar a otro lado? Ayer vi que solicitan un empleado de medio tiempo como mesero en una cafetería, ¿podemos ir? Quiero solicitar el empleo.

Haruto casi se ahoga cuando escuchó aquello.

— Pero si ya trabajas con mi mamá... — respondió.

— Pues si, pero vamos a necesitar dinero para mí tratamiento... porque... si voy a tomarlo... ¿verdad?

— Bebé, no es eso. — respondió tomando u a servilleta. — Es que yo puedo pagar esa parte, no tienes que trabajar más, ya suficiente tienes con el trabajo de ahora.

— Haruto, esos tratamientos cuestan mucho dinero, ¿de dónde vas a sacar dinero para eso? ¿Y qué hay de tu consultorio? Tú también tienes gastos...

Bueno, nunca pensó en qué decirle a Junkyu si tocaban el tema del pago del tratamiento.

— El tratamiento será pagado por el hospital donde trabajaré al menos hasta que mi consultorio termine de construirse... es algo así como un pago mío extra por mi tiempo de servicio y mi trabajo, sólo pondremos una parte, pero... no hay que preocuparnos por eso ahora.

— Bueno, y si el tratamiento funcionara... ¿de dónde voy a sacar dinero para las cosas de nuestro hijo?

"Nuestro hijo", si, sonaba perfecto. Su hijo y de Junkyu, de los dos y nada más. Le encantaba escuchar esa relación de propiedad, ya no era un "tu", o "mí", simplemente era un "nuestro".

Gone - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora