Gone - [HaruKyu]

ojos por todas partes

Doyoung iba saliendo de su clase, revisando su horario en su teléfono para dirigirse a su siguiente salón.

Al cruzar el pasillo, alguien lo jaló del brazo, haciéndolo regresar al pasillo anterior. Su boca fue tapada y fue llevado hacia un salón vacío.

— ¡¿Qué te pasa, estúpido?! — gritó a Jeongwoo, liberándose de su agarre. — ¡Casi me matas de un puto susto!

— ¡Cállate! — respondió. — ¡Jihoon está aquí y nos está buscando!

Doyoung se quedó callado, impactado por la noticia.

— ¿A nosotros?

— Escucha, no tengo idea de cómo o por qué... pero creo que ya se enteró de que ayudamos a Junkyu.

— ¿Cómo se enteró de eso? — preguntó en un susurro. — No dejamos ninguna huella, las cámaras no lo captaron y...

"Por cierto, Junkyu me contó que perdió el otro calcetín de su bebé, ¿lo haz visto en la casa de tu abuela? Creo recordar que lo vi cuando estaba en mi casa, pero él no sabe dónde se le pudo haber caído"

Con la prisa que tenían jamás revisaron si algo faltaba. Buscaron llevarse todo lo que podían y lo que creyeron que era lo único, pero jamás revisaron completamente a fondo.

Sabían que había sido comprada por Jihoon, pero después de todo el aroma de Junkyu ya no estaba en esa casa... o eso creían.

— ¿Qué vamos a hacer?

Jeongwoo le dio un teléfono a Junkyu, bastante simple y con la única función de comunicarse.

— Avísale a tu mamá lo que está pasando. Llamé a mi abuelo para que nos lleve a Iksan, ahí estaremos a salvo. No uses tu teléfono... creo que ya nos tiene localizados...

Doyoung sacó su teléfono y lo tiró al piso, lo pisó y finalmente lo destruyópor completo, al igual que Jeongwoo hizo con el suyo.

Ambos huyeron por la ventana de aquel salón, dando cuenta de las tres camionetas del cuerpo policial que rodeaban la escuela. Algunos compañeros los ayudaron a saltar el muro del jardín trasero para que pudieran huir, mientras Jihoon hablaba con el director para tener acceso a las cámaras de seguridad y a los expedientes de ambos alumnos.

Los dos sabían desde el principio a lo que se enfrentaban, habían aceptado las consecuencias y estaban listos para huir, teniendo ya desde hace mucho, un segundo plan.

.

Junkyu salió de la casa, con un impermeable y botas. La noche anterior había llovido y sólo habíauna pequeña llovizna, quería intentar algo que desde que tenía 15 no hacía.

Saltar en los charcos de agua.

Saltó a uno y empezó a pasar a los demás, brincando por un rato en ellos y pasando al otro.

Haruto iba llegando de la universidad, lo vio por la cerca y no despegó su mirada de él hasta que entró y lo vio divertirse tanto.

Se quitó la mochila y tomó asiento en la entrada de la casa. Ver a Junkyu divertirse y sonreír tanto era su nueva cosa favorita.

Bajó su mirada a su teléfono. Que raro, ni Doyoung ni Jeongwoo le habían respondido desde en la mañana y ahora ni siquiera recibían sus mensajes. Tal vez estaban en evaluación.

— ¡Haruto, ven a jugar! — gritó Junkyu brincando en un mismo charco.

El japonés no esperó ninguna otra invitación. Corrió adentro por su impermeable y unas botas, después salió a prisa a saltar directo sobre un gran charco.

Hace mucho que él tampoco se divertía así, aunque por razones muy diferentes, ya que él simplemente se había enfocado más en sus estudios y en cuidar de su madre, Junkyu por el control de sus madres y posteriormente de su ex pareja.

— Aquí está. Chocolate caliente para el omega más bonito de todos.

Las mejillas de Junkyu se sonrojaron mientras tomaba la taza de chocolate que el alfa le había dado.

— Traje pan recién horneado mientras venía para acá. Lo disfrutarás con tu chocolate.

— Gracias, Ruto-ya...

Junkyu tomó el pan más dulce y empezó a comer disfrutando cada mordida.

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—

El joven Watanabe Haruto, por supuesto... — dijo la directora del antiguo instituto del japonés. — se retiró de esta escuela hace 2 años. Problemas personales.

— Lo sé, ese joven era mi vecino. Un gran joven, si me permite halagar. — respondió Jihoon de la manera más atenta y amable posible.

— Señor Park, usted es tan bueno. No sabe cuanto lamento lo de su ex novio. Ya verá que pronto encontrará a alguien mejor que a ese omega aprovechado.

La directora le entregó el expediente del japonés.

— Muchas gracias por sus palabras, usted es una gran mujer. — halagó mientras abría el expediente. — ¿Es japonés? Vaya, con la prisa que tenía jamás me pudo pasar su dirección.

— Lamentablemente no sabría decirle de qué parte de Japón era. El joven Watanabe jamás entregó su papeleo completo.

— Descuide. Con esto ya me ayuda muchísimo.

Jihoon se guardó el expediente y sacó un cheque de más de dos millones de wones.

— Un pequeño apoyo para esta gran institución que maneja.

Comprar el silencio y el apoyo de los demás no es tan difícil si sabes cómo hacerlo, si eres importante o si simplemente tienes como pagarlo.

— No encontramos a los jóvenes, Señor, pero tenemos una copia de los videos de seguridad de esta semana. — informaron los oficiales.

— Tengo el expediente del japonés y de esos dos. Ya sé dónde buscarlos... — respondió entrando a la camioneta en el lugar del copiloto.

— ¿Haruto es japonés? — preguntó uno de sus guardias. — ¿Cómo va a buscarlo allá?

— No sé si Junkyu se fue a Japón, pero si lo hizo... tengo ojos por todas partes. — respondió mientras buscaba en su teléfono dos contactos diferentes.

"Comandante Kanemoto Yoshinori (Kobe, Osaka)"

El comandante de la policía en Kobe, Osaka. Había estado a cargo del cuerpo policial desde hace 10 años. Tenía contactos por todo Japón e incluso se encontraba a cargo de algunos grupos policiales de zonas urbanas importantes en otras partes de Japón.

"Ex official Takata Mashiho"

Fue descubierto por un superior en un negocio de trata de blancas, expulsado del cuerpo policial inmediatamente, pero nunca lo encontraron. Un hombre escurridizo que se ocultaba en cualquier ciudad de Japón donde pudiera apostar, ganar, tomar y acostarse con alguna "puta".

Los dos mejores amigos y complices de Jihoon, quienes ya conocían a Junkyu, pero no sabían de su desaparición.

"¿Un encargo? Por supuesto que si. Para ti lo que sea... si me vuelves a pagar con ese omega haré lo que sea."

"Ten por seguro que lo voy a encontrar. Tu omega volverá contigo... después de darme mi merecida paga."