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Tomar una ducha en el jacuzzi fue tan placentero y relajante, tomaron turnos separados, primero fue Junkyu, tardandose un poco en tan relajante baño. Al salir, llevaba una bata color rosa con bonitos arreglos y brillos.

— El rosa te queda bien. — dijo Haruto dándole una vuelta.

Junkyu se acercó para dejar unbbeso en sus labios, sintiendo la mano de Haruto abrazar su cintura.

— Quiero besarte... — susurró a su oído bajando a su cuello. — Quiero sentirte, por favor... déjame tocarte...

— Só-sólo un poco... pu-puedes tocarme... — respondió avergonzado.

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Haruto seguía acariciando su pierna tan placenteramente, le gustaba sentir a Junkyu tan cerca, y claro que a este le encantaba también. Los toques de Haruto eran tan placenteros y estratégicos, lo hacían sentir bien.

— Ruto...

El japonés entendía su mensaje, sabía que le gustaba.

Besó sus labios con cierta posesión mientras bajaba una manga de su bata de baño.

Junkyu miraba tímido, sintiendo descubrir su hombro izquierdo.

— Tú piel es tan dulce como todo tú...

— Te necesito, Haruto... — balbuceo entre un suspiro de placer. — Quiero estar contigo...

— Y yo quiero estar contigo... — respondió pasando su mano por debajo de sus piernas.

Lo cargó, besando sus labios aún mientras lo llevaba hacia la habitación.

Estando ahí, Junkyu bajó de sus brazos, viendo el hermoso arreglo floral sobre la cama.

— Tu primera vez tenía que ser especial... — dijo Haruto tomando su mano.

— Mi...¿primera vez?

Simplemente es que Haruto lo hacía olvidar todo lo que vivió. Lo hacía sentir especial. Cada momento que pasaba con él, era único, sin prisa ni nada, sólo dos jóvenes amándose.

Junkyu lo hizo tomar asiento sobre la cama primero.

Se subió encima de él, abrazando la cintura del alfa con sus piernas.

Haruto abrazó su cintura con una mano y con la otra deshizo el nudo de la bata, sin abrirla aún.

— Si hay algo que no te gusta... sólo dímelo. Y di no quieres seguir, lo haremos como tú quieras.

Porque para Haruto lo más importante era Junkyu, que se sintiera cómodo y que ambos pudieran disfrutarlo.

El omega asintió, dejando que Haruto fuera deslizando su bata, descubriendo su cuerpo poco a poco, dejando una linea de besos mientras lo hacía.

— Yo sé que esta no será mi primera vez... — dijo sosteniendo el rostro de Haruto para que lo mirara. — Pero sé, que será la primera vez que voy a disfrutar y que no me obligan a nada... que será la primera vez que me sienta bien y que yo pueda hacer sentir bien a alguien más.

— ¿Y ni así entonces el por qué te amo tanto? — preguntó atacandolo de besos y avostandolo sobre la cama. — Te amo, Junkyu...

— Y yo te amo a ti, Ruto-ya...

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Como no tenían dinero suficiente para rentar un hotel, Jeongwoo y Doyoung se encontraban viviendo en la casa de Junkyu. Ambos habían empezado a trabajar en pequeños negocios, mientras seguían con sus carreras en línea, bueno, realmente sólo trabajos que les habían dejado para no retrasarse más.

Usaban la habitación de invitados, durmiendo sobre una cama que Junkyu recién había comprado para él, pero que decidió darle a sus invitados para que estuvieran cómodos. También les puso una mesita tipo escritorio y una lámpara en forma de elefante para que pudieran hacer sus tareas por las noches.

En ese momento, ambos se encontraban haciendo tareas. Jeongwoo ensayaba para una exposición y Doyoung cenaba helado mientras editaba algunas fotos para agregar a un reporte.

— ¿Quieres helado? — ofreció el omega chupandose los dedos y extendiendo el helado.

— Estoy bien, gracias. — respondió Jeongwoo bebiendo de su taza de café. — ¿Terminarás tarde otra vez?

— Algo así. La verdad quiero aprovechar ahora que Junkyu no está, cuando está no me deja desvelarme y quiere que duerma lo suficiente, sólo digo que a veces no se puede hacer eso.

— Sólo se preocupa. — respondió sonriendo de lado. — Es chistoso, a pesar de todo lo que vivió, deberíamos ser nosotros quienes nos preocuparamos por él, y lo hacemos, pero no como él. Siempre ve primero por los demás, antes que por él mismo.

— Junkyu es muy bueno. Tiene un corazoncito en el que su principal felicidad es de ver felices a los demás... y ese es su más grande defecto.

— Entiendo lo que dices. — dijo Jeongwoo cerrando su computadora. — Pero no creo que sea su culpa. Era prácticamente un niño cuando tuvo que tomar decisiones de adulto. Es muy débil para tomar decisiones si no tiene la confianza para hacerlo, por eso jamás pudo huir de Jihoon. Si no fuera porque sabía que iban a tirar la habitación de su bebé, jamás hubiera huido... ¿te das cuenta? Su bebé es su vida, su motor, fue su fuerza para salir de ahí.

— No entiendo. — dijo cerrando su computadora también. — Si un hijo es tan preciado... ¿por qué no hizo nada cuando se enteró de lo que hizo Jihoon?

— Creo que el dolor fue más grande que la ira, saber que su bebé estaba muerto, que no pudo despedirse de él, que no pudo salvarlo. La culpa y el remordimiento, pero también el miedo y la impotencia de su vida en ese tiempo. Nada de eso significan que no quiera a su bebé con cada célula de su ser, Junkyu ama a su bebé, el amor de una madre a un hijo va más allá de lo que podrías imaginar. — Jeongwoo soltó un suspiro. — Y el de Junkyu es infinito por su bebé.

— Creo que tienes razón... que lindo se escuchó. — respondió desviando la mirada hacia la ventana. — No sabes cuánto deseo que el cielo pueda volver a darle la oportunidad a Junkyu de tener un hijo... yo sé que eso sería lo más bonito para él. Se merece tener otra oportunidad como mamá.

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— ¿Él es mi mamá? — preguntó el pequeño Junghwan tomando la foto que su padre le daba.

— Esa maldita perra es tu mamá. — respondió, vidndo los ojitos del infante, quien tan ilusionado guardaba la foto consigo. — Y muy pronto volveremos a vivir todos juntos, ¿qué dices?

— Pelo... ¿po'qué ahola vivimos aquí? — preguntó mirando a su nuevo hogar.

— Mami está aquí y voy por él muy pronto para que por fin seamos la familia que éramos antes. — respondió dejando un plato de comida rápida frente a él. — Ahora come. Voy a terminar unos pendientes de trabajo.

Junghwan asintió ñ, empezando a comer con emoción. Vería a su mamá pronto, estaba tan emocionado, no sabía ni por dónde comenzar, ¿le daría un regalo? ¿Qué tal si le hacía un dibujo?

Finalmente tendría a la familia que siempre deseó.

— Por fin voy a tener una mami... — susurró emocionado.

Gone - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora