Gone - [HaruKyu]

"mi historia"

Junkyu se removía en su cama en medio de la noche, víctima de una pesadilla que más bien era un recuerdo.

...

— ¡¿En dónde estás maldita perra?! ¡Sabes perfectamente lo que va a pasar, así que sal ahora o te juro que lo vas a lamentar!

Junkyu estaba escondido en la tina del baño, hecho bolita mientras sollozaba de miedo, dolor e impotencia, con la nariz sangrando, un horrible golpe en su mejilla y ojo derechos.

Por accidente se había tropezado y terminó tirándole a Jihoon el vaso de agua que estaba por darle, pero no sólo fue su uniforme, sino también su radio, provocando que se descompusiera.

Tenía una lámpara como única defensa, sosteniendola con las manos temblorosas. Sólo podía escucharlo acercarse cada vez más.

— ¡Aquí, te escondías, perr...!

Junkyu le rompió la lámpara en la cabeza y salió corriendo del baño, cerrando la puerta, poniendo la llave que estaba fuera. Después de eso, se fue corriendo en busca de escapar de aquella casa, escuchando las amenazas de Jihoon y cómo golpeaba la puerta para salir.

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Bajó del taxi, dándole todo lo que tenía y caminó directo hacia la puerta de aquella casa, su casa realmente.

La puerta fue atendida al primer llamado.

— Junkyu... — llamó su madre, Hanni. — Bebé, ¿qué te pasó?

— Mamá... — llamó Junkyu en sollozos. — Mamá... ya no puedo más, ya no puedo soportarlo más...

— Pasa, bebito. Tranquilo. Aquí estás a salvo...

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— ¿Ya llamaste a Jihoon? — preguntó Hanni mirando a su esposa con el teléfono en manos.

— Ya viene para acá. — respondió Annia. — ¿Estás segura de esto? Hannia, mira como lo dejó...

— ¿Tú le crees? Por favor, Annia. Sólo intenta llamar la atención para regresar a vivir con nosotros, ¿no te das cuenta?

— Tiene 16, Hanni. Para empezar, no sé por qué lo dejamos irse tan joven a vivir con ese tipo que conocía de 2 meses, casi nada.

La otra rodó la mirada mientras tomaba asiento frente a ella.

— Junkyu es un omega puro, y Jihoon es un hombre poderoso, tiene dinero, lujos, le puede dar todo, ¿qué más quiere? ¿Acaso no querías que nuestro hijo saliera de esta miseria?

— Tienes razón... es lo mejor para él.

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— Así que aquí te escondías...

Junkyu volteó asustado, soltando el sepillo con el que peinaba su cabello.

Jihoon iba acompañado de cuatro hombres más,  tres de ellos eran superiores de Jihoon, pero uno de ellos en específico, quien llevaba el sello de la policía, era el ex comandante de la zona.

— Por estarte buscando no pude asistir a la entrega del puesto de nuevo comandante... afortunadamente pude arreglarlo...

— Junkyu, esto es por tu bien. — dijo su madre Hanni sacando las llaves de la habitación.