pesadillas

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"¿De verdad crees que te voy a dejar ir tan fácil?"

Junkyu negó con la cabeza, removiendose entre las cobijas, viendo su rostro en sus sueños... otra vez.

"¡Tú nunca vas a poder escapar de mí!"

— Sueltame... — susurró entre sueños.

"¡Tú me perteneces!"

— No, por favor... por favor no...

"¡La única manera en que vas a salir de aquí, será cuando te mate!"

Junkyu empezaba a sudar en frío, juraba que podía sentirlo tan cerca de él.

"Yo siempre voy a encontrarte..."

Y de repente se despertó de golpe.

Juraba que había escuchado eso tan cerca... como si estuviera ahí con él...

Tocó su cabeza, echando su cabello para atrás.

Se levantó de la cama y fue al baño, sintiéndose algo mareado. Se miró al espejo y mojó un poco su rostro.

— ¿Qué me pasa? — susurró. — Ya no lo soñaba... ¿qué está pasando?

Llevaba una semana soñando con él. Agradecía tanto que su novio no estuviera cuando sucedía, porque sentía que sólo lo preocupaba de sobra. Sólo quería entender qué pasaba, llevaba días sin poder dormir bien por eso. Lo sentía tan real... como si estuviera ahí...

.

— Jihoon pidió un descanso de la policía. Alguien más toma su puesto mientras tanto.

Haruto rodó la mirada mientras revisaba las notas que el detective privado de su padre les llevaba.

¿Por qué Jihoon se iría de la policía cuando estaba en un puesto tan importante?

— Pidió vacaciones por el resto del año.

— ¿Cómo que vacaciones? — preguntó el japonés. — ¿En dónde está?

— Aún no logro localizarlo.

Haruto le dio un golpe a la mesa y se levantó  al mismo tiempo, señalando directamente a este.

— ¡Te pago para que hagas bien tu trabajo! ¡Quiero que lo encuentres ya y me lo traigas! ¡No me importa si vivo o muerto, quiero que lo traigas ante mí, ya!

— ¡Haruto! — llamó su padre. — ¡Regresa a tu lugar y compórtate!

— ¡¿Cómo quieres que me calme?! ¡Si lo hubieras matado cuando te lo pedí no estaría pasando esto ahora! — respondió frustrado lleno de coraje mientras caminaba en círculos.

— ¿Cuál es tu urgencia por encontrarlo?

El detective le mostró unos papeles que aclaraban la situación civil de Junkyu y Jihoon. Ambos habían estado viviendo juntos por más de 5 años, así que por leyes del ligar donde vivían, ambos estaban casados.

— No me puedo casar con Junkyu así... su tiempo aquí en Japón se acaba desde que empezó a figurar como persona física sin la nacionalidad... — dijo desesperado. — Tengo que casarme con él, ¿es que no lo entiendes?

Gone - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora