"a donde nadie pueda encontrarte"

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Y ese osito se convirtió en su gran apoyo, con él practicaba perder el miedo al afecto, aunque aún era difícil aceptar siquiera un saludo de mano, especialmente si venía de un alfa.

Aquella tarde, Doyoung se dirigía a su casa, acompañado de Jeongwoo, quien también lo visitaría. Ambos llevaban algunas cosas que Haruto les encargó, principalmente cosas de despensa, pero también un par de cosas más.

Mientras iban caminando, platicaban sobre algunas cosas personales, sobre la escuela y poco más.

— A mí me dio fisiología, y créeme, sus exámenes eran más fáciles que sus tareas casi imposibles de terminar.

Doyoung iba fotografiando el paisaje con su nueva cámara para mostrarle a Junkyu después.

— Te entiendo con lo de las tareas. — respondió Doyoung, revisando las fotos que había tomado para borrar algunas que no salieron bien. — Se la pasa dejando una cada clase, es decir, su clase no es la única y parece que lo fuera. Lo peor es que me da clase 3 veces a la semana. Justo ahora debería preocuparme por un ensayo, pero realmente es la primera tarea que no deja tan extensa.

Finalmente llegaron a la casa, Haruto les abrió y ambos entraron empezando a caminar hacia la sala y Doyoung desviandose a su habitación para visitar a Junkyu.

Por su parte, Haruto tenía algunas cosas que platicar con su amigo.

— Le conté a mi mamá de Junkyu. — dijo Haruto. — Ya aparté dos boletos para Japón al término de este semestre. Ella nos va a recibir en su casa y aceptó ayudar a Junkyu también.

— ¿Y cómo se supone que lo vas a sacar del país si no tienes nada de él? Además, Jihoon debe de tener contacto en el aeropuerto también.

— Pensaba sacarlo por la noche y llevarlo a otra ciudad... me preguntaba si podíamos quedarnos con tu mamá.

— Bueno, cuenta con eso. — respondió sin siquiera pensarlo. — Pero ahora necesitamos un medio de transporte. Tal vez...

En ese momento ambos fueron interrumpidos cuando Doyoung bajó corriendo hasta llegar a ellos.

— Miren esto... — dijo intentando simular su repentino miedo.

Doyoung les mostró una serie de fotos de la semana pasada y lo que iba de esa. Nunca lo notaron, pero a las esquinas de la calle siempre había una patrulla estacionada, además del nuevo sistema de cámaras que vigilaba toda la calle.

En algunas fotos se veían personas siendo detenidas por la policía y en otras cómo les revisaban el auto.

— ¿Pero qué hacen ellos aquí? Es estúpido, ¿no estaba buscando fuera de la ciudad? — señaló Jeongwoo dando la espalda mientras intentaba mantener el control.

Era imposible sacarlo ahora. Los iban a descubrir.

En ese momento escucharon el sonido de una ambulancia y a algunas personas hablar justo en frente de su casa.

Los tres salieron casi corriendo, sólo para ver cómo se llevaban el cuerpo de una mujer anciana.

Haruto se acercó sin dudarlo. Era la misma que siempre les advirtió de Jihoon.

— Ese monstruo la mató... — dijo uno de los vecinos.

El japonés volteó a este para fijar su atención en ello.

— ¿Q-qué dice? — susurró.

El hombre volteó hacia aquella casa desde donde el jefe de policía fumaba un cigarrillo en su jardín sin preocuparse por nada.

— Dijo que sabe que Junkyu sigue en el vecindario y que uno de nosotros lo está escondiendo.

La piel se le puso de gallina al escuchar aquello.

Gone - [HaruKyu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora