Gone - [HaruKyu]

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[Extra]

El tocar de la puerta lo distrajo de su lectura. Junkyu bajó su libro y cedió el paso.

— Mami. — llamó Junghwan asomándose.

— Junghwannie. — respondió con una sonrisa. — Bebito, creí que ya te habías ido.

— Pues si ya me había ido, pero mi papá me llamó antes y tenía que regresar a darte esto.

Junghwan entró a la habitación con un desayuno hecho por el mejor chef que pudo encontrar. Era su desayuno favorito.

Después de tantos años, no había pasado ni un sólo día en el que Haruto no le llevara el desayuno a la cama a Junkyu.

— ¿Ya se despertaron mis hermanos? — preguntó mientras acercaba una mesita para que Junkyu pudiera comer.

— Si, cariño. Hace un rato que se fueron. De hecho se les hizo tarde, hoy tenían que ir más temprano y tuve que ir a despertarlos más de dos veces. Se desvelaron anoche, ¿qué te puedo decir? — respondió levantándose de la cama.

— ¿Y qué hacías entonces? ¿Te sientes bien, mami?

— Estoy bien, bebé. Pero estaba buscando algo sobre lirios. Tu tía Minjeong me dijo que eran muy solicitados por acá. — respondió mostrando su libro sobre jardinería. — ¿No quieres desayunar conmigo?

— Ya desayuné, mami. Pero te acompaño. — respondió sentándose frente a él. — ¿Papá te ha dicho algo?

— Me dijo que su vuelo de Londres saldría a medio día. Supongo que llegará por la tarde. — respondió encogiendose de hombros. — Descuida. Tu papá siempre cumple sus promesas. Llegará hoy sin duda.

— Si... lo sé muy bien...

Junkyu empezó a comer mientras Junghwan le contaba algunas cosas sobre su nuevo instituto. Se encontraba estudiando negocios internacionales en una de las mejores universidades de Estados Unidos, una de las que había aceptado después de tantas solicitudes.

— ¿Y ya tienes amigos?

— Si, conocí a algunas personas que me agradaron mucho. Tal vez salga con ellos este fin de semana, aún no lo sé... digo, si me das permiso.

— No tienes que pedirme permiso Junghwannie. Ya tienes 22 años, eres un adulto. Sólo avísanos. — respondió tomando un poco de jugo. — Claro que puedes ir si eso quieres. Avísame cuando te vayas.

Junghwan asintió, de repente soltando un suspiro mientras bajaba la mirada.

— ¿Qué te pasa, bebito? — preguntó tomando su mentón para levantar su mirada. — ¿Hay algo que quieras decirme?

El menor tomó su mano y levantó la mirada hacia él.

— Anoche... soñé con Jihoon.

Junkyu borró su sonrisa.

15 años sin haber escuchado ese nombre.

— No es algo malo. — dijo intentando calmarlo al ver su expresión ante lo dicho. — Sólo recordé la vez que llegaste tú a casa. Es que... antes no lo entendía, pero ahora me doy cuenta de que tú ni siquiera me conocías y nada te detuvo a protegerme de él. Desde el primer día que te llevó con nosotros, me trataste como si yo realmente fuera tu hijo...