Secrets.

Capítulo 29

Nos quedamos en silencio un rato. Cerré mis libros y apuntes, no podía concentrarme con Harry ahí.

-Sara.

-¿Hum?

-¿Te puedo besar?

Busque su mirada con mis ojos abiertos como platos.

-¿Si?

-No.

-Dale.

-No.

-Por favor.

-Tienes a...

Interrumpí mi frase.

-¿A Taylor?

Me levanté y caminé hasta el refrigerador y al girarme, estaba frente a mi.

-¿A Taylor?-me repitió levantando su ceja izquierda.

-S...sí.

Suspiro.

-No, ya no más... Ni nunca más.

-Se querían casar.

-Ella.

-Ambos.

-No.

-Cegados.

-No.

-Lo estaban.

-Estas molesta.

-No.

-Sí.

-Quítate-lo empujé a un lado, pero Harry me tomó con fuerza y me estrello contra el refrigerador.

-Sueltame.

-No.

-¿Qué quieres de mi?

-Te quiero en mi vida.

-¿Acaso me estas pidiendo matrimonio?-dije sarcástica.

Hizo un gesto pensativo.

-Tal vez-levantó una ceja y mojo sus labios.

-Harry.

-Te besaré.

-Te pego donde no da el sol-dije entre dientes.

-No lo harás.

-¿Quieres apostar?

-Te besaré si sigues hablando.

-Ush.

Se acercó a mi lentamente, yo no podía moverme, estaba atrapada.

-¿Sara?

-Lucy.

Me solté de la trampa de Harry y caminé hasta la niña.

-¿Quien es el?-dijo con miedo.

-Es...

-¿Tu novio?

-Sí-respondió Harry antes de que yo pudiera contestar.

-No-dije.

-¿Si o no?

-¿Qué tienes?-dije cambiando el tema.

-Quería agua.

Caminé, busque un vaso y le di agua.

-A dormir.

-¿Es Harry Styles?

-Si-dije.

-Oh.-se giró hacia mi-¡Eres una suertuda!

-Já, créeme que no... Anda, a dormir.

La chica se fue.

-¿No?

-No.

-¿A qué hora debes irte?

Miré el reloj, faltaban cinco para las once y la señora Meyers era puntual.

-Cinco.

-¿Te llevo a casa?

-Si.

-Ed no esta.

-¿Cómo lo sabes?

-Lo fui a dejar al aeropuerto.

-Puto.

-Lo es.

Suspiré y entonces llego la señora Meyers.

-¡Sara!-exclamo-¿Quien es el?

-Mi novio, acaba de llegar por mi-dije agarrando mi bolso.

Harry sonrió ampliamente mientras me sujetaba la mano.

-Oh. Es un gusto, chico.

-Harry Styles.

-Encantada, Stephanie Meyers.

-Muy bien, nos vamos.

-Aquí esta tu paga.

¡200£!

-¡Vaya! Gracias.

-A ti. Que pasen buenas noches.

Ambos salimos de la casa. Solté la mano de Harry.

-¿Hey?

-¿Qué?

-Soltaste mi mano.

-¿Acaso quieres caminar hasta mi casa? No podía montarme al auto.

Abrí la puerta y subí.

Va a ser un largo camino.