Secrets.

Capítulo 69

*Flashback*

Desperté con una llamada telefónica de la madre de Adrianno en Italia.

-Está muerto, Sara.

-¿Qué está diciendome?

-El avión tuvo un accidente, salió en las noticias. 

El aire comenzó a faltarme. Sentí un nudo en la garganta y el corazón se me detenía.

-¿Quieres guardar alguna pertenencia?

-Sí-dije entre lágrimas.

-Bien. Ven cuando estés lista, pero no te quiero en el funeral-dijo y colgó.

Recuerdo que dejé caer el teléfono y grité. Ed y Ellie (quien era su nueva novia) llegaron corriendo.

-¡Sara!-gritó y se sentó en la cama junto a mi-. ¿Qué pasa, Sara?

-¡Se ha muerto, se ha muerto!-gritaba-. ¡El avión tuvo un accidente, Ed, y se ha muerto!

*Fin flashback*

Estaba sentada en la terraza del apartamento de Adrianno en Italia, con el vestido de novia puesto, tomando una copa de vino, viendo el caos vial en Roma, cuando Ed llegó donde estaba.

-¿Sara?-dijo casi en un susurro.

-¿Qué, Ed?

-¿Por qué andas el vestido de novia puesto?

-Porque jamás pude usarlo. Jamás podrá verme caminar hacia él-dije y comencé a llorar.

-Hey,-dijo mientras me quitaba la copa de vino- te está viendo justo ahora. Y debe estar pensando en lo hermosa que eres.

Sonreí débilmente ante el esfuerzo de Ed por hacerme sentir mejor.

-Vamos, ya Ellie y yo separamos las cosas que nos pediste; ¿segura que solo quieres quedarte con las fotografías?

-Segura. Y con la jacket de...

-Sí, la que era tipo de fútbol americano, eso también lo empacamos.

-Entonces creo que podemos irnos-dije y me puse de pie.

-¿Bajarás en vestido?-preguntó Ellie mientras me ponía la chaqueta con delicadeza.

-Sí, ¿por qué no?-me dije mientras terminaba de tomar la copa de vino-. Después de todo: ellos quieren ver lo mal que estoy para tener de qué hablar, ¿no? Quiero que hablen del vestido.

Al regresar a Inglaterra, Anna me esperaba con chocolates, películas y helado.

-¡Bienvenida de vuelta!-gritó en el aeropuerto-. No te vuelvas a ir por tanto tiempo.

-Anna, me fui solo por un mes.

-Bueno, sigue siendo mucho tiempo. ¿Que tal esa fea cuidad llena de ruido y con caos vial?

-Oh, ya sabes...lo de siempre... llena de caos vial-bromee.

-Sara, ¿segura que no quieres venir conmigo a los EMA?-preguntó Ed-. Mira que si pierdo será culpa tuya, eres mi talismán.

-Ed, tienes a Ellie-dije mientras les sonreía.

-Sí, pero ella también está nominada y no es mi talismán-dijo e hizo un puchero.

-¡Oye!-le dijo ella mientras le daba un pequeño puñetazo en el hombro.

-Nos veremos cuando regresen-dije y les dí un pequeño beso en a cada uno-. Espero que se vean guapos en TV.

Nos despedimos de ambos, quienes tenían otro avión que tomar para viajar a US, y nos fuimos a casa.

-¿Tienes que trabajar?-pregunté a Anna.

Ella se giró para verme.

-Será solo una hora, lo prometo-dijo.

-Tranquila, Ann, iré al estudio de ballet y nos vemos en la noche en mi casa.

-¿Segura?-preguntó.

-Segurísima. Me ayudará bailar un poco.

-Bien, nos vemos en la noche-me dejó frente al studio de ballet, bajé el pequeño bolso con las cosas para bailar y entré.

-¡Sara!-exclamó la dueña-. Es precioso tenerte de vuelta-dijo con lástima-. Vi las fotos que te tomaron cuando saliste del apartamento de Adrianno, el vestido era precioso.

-Gracias.

-¿Vienes a desahogarte?

-Sí.

-Bien-dijo mientras sacaba la llave de su bolsa y me la entregaba-. El último está disponible.

-Gracias-dije aceptando la llave y caminando hacia el studio para bailar un rato en solitario.

Cuando paré de bailar eran las ocho de la noche. Tomé el celular y le marqué a Anna.

-Aún no he terminado de trabajar, tengo un paciente en cinco minutos-me dijo apenas respondió el teléfono.

-No te preocupes, yo tampoco he terminado. Nos vemos en mi casa, ¿bueno?

-Bueno. Ya llegó el paciente, nos vemos en una hora. Cuídate.

Estuve una hora más bailando en el studio, me toco cerrar porque fui la última persona en salir.

Todo estaba muy solo para ser un sábado a las ocho y media de la noche, era bastante extraño, hasta que recordé que seguro todo el mundo estaba en sus casas viendo un partido de fútbol.

Comencé a caminar para ir hacia la parada de buses, pero alguien me estaba siguiendo, así que comencé a caminar más rápido. Había un auto aparcado al otro lado, con las luces apagadas, pero el motor encendido.

Al doblar la esquina choqué con alguien, me disculpé y seguí con mi camino, pero él me tomó por el brazo y me jaló, provocando mi caída y que el otro tipo tapara mi nariz y mi boca con un pañuelo con cloroformo.