Epílogo

565 32 3
                                    

El tiempo comenzó a pasar rápido, más de lo que jamás había pasado en toda mi vida. Al fin era feliz, al fin tenía una vida normal sin muertes, sin drama, sin amigos que me secuestraran.

Me había casado con Harry un año después del secuestro; me habían diagnosticado con el síndrome de Estocolmo, los psiquiatras a los que fui para que me ayudaran a superar el secuestro y las muertes de mi madre y mi hermano, decidieron que tenía el síndrome de la víctima que se enamora o llega a tener sentimientos hacia el secuestrador, pero lo que nunca les dije fue que yo había tenido y amado a ese hombre antes de que todo pasara.

Ahora todos éramos felices. Anna y Niall se habían casado meses después de mi rescate, Louis y Eleanor tenían gemelos, un niño y una niña; y Zayn y Perrie esperaban su segunda hija. Liam y Danielle nunca se casaron, terminaron en diciembre del año que fui rescatada, pero ambos eran felices con sus parejas actuales y aún se llevaban muy bien, seguíamos saliendo todos juntos.

Me giré en la cama y vi a cuatro ángeles durmiendo. Hacía siete años, había tenido mi primer hijo, Gabriel; después de dos años, vino Derek y hacía dos años, Isabel. Con estos embarazos nunca tuve problemas; jamás volví a soñar con el bebé que había perdido cuando estaba con Niall, es como si no hubiera sucedido, nadie hablaba de eso. Los niños no debían saber que había salido con Niall. Anna y Niall habían tenido gemelos-de la misma edad que Gabriel- Christopher y Christian y hacía dos años también había tenido a Lily y Camille. Ed se había casado con Ellie y habían tenido una preciosa niña hacía un año llamada Elizabeth. Todos habíamos sido bendecidos. Nos veíamos constantemente porque los niños se llevaban bien entre ellos.

Había montado mi propia compañía de baile con Danielle después de casarme. Rara vez salía para una u otra presentación. Ed también era parte de nuestra compañía, solo que su parte era musical. Me puse de pie con cuidado, me envolví en un sueter y salí de la habitación para ir hacia mi propio cuarto, en el que los niños tenían prohibido entrar, en el que bailaba y tocaba de vez en cuando. Entré a la habitación y me senté en la silla que tenía frente a la ventana, tomé el violonchelo y acaricié las cuerdas. “Es hora de dejar ir el pasado” me dije mientras tocaba de memoria Secrets, la pieza preferida de mi hermano. Toqué con los ojos cerrados, sintiendo el significado de la canción, como él me había enseñado.

Tell me what you want to hear

Something that will light those ears

Sick of all the insincere

So I'm gonna give all my secrets away

This time don't need another perfect lie

Don't care if critics ever jump in line

I'm gonna give all my secrets away

My God, amazing how we got this far

It's like we're chasing all those stars

Abrí los ojos un poco y lo vi parado junto a la ventana. Se veía guapo como siempre lo fue y siempre lo será, para toda la eternidad. Sabía que si paraba de tocar se molestaría conmigo, así que lo seguí haciendo hasta que terminé la canción. Dios, era tan joven.

-No pierdes el toque, Marie-me dijo con una preciosa sonrisa de satisfacción-. ¿Como haz estado? ¿Qué tal Tom?

-Tom falleció hace ocho años, Derek, pensé que sabías.

-Lo siento, sé cuanto aprecio le tenías. ¿Qué sucedió?

-“Causas naturales”. ¿No lo has visto?

-No creo que su lugar sea ahí, ¿sabes?-claro que sabía que quería decir. Tom había sido un hombre malo antes caer enfermo.

-He estado bien, los extraño de vez en cuando.

Secrets.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora