Secrets.

Capítulo 40

-No-dije sin cambiar mi expresión.

-Lo supuse-dijo riendo y se puso de pie-. No me voy a rendir-me beso la punta de la nariz, me tomó la mano y caminamos hasta el parqueo donde había dejado el auto.

Las fans nos alcanzaron, Harry entrelazo su mano con la mía y comenzamos a correr.

-¡Espera, espera!-nos detuvimos, me quité los tacones y seguimos corriendo. 

Parecíamos adolescentes.

-¡Harry, Harry!-gritaban las fans.

-¡Suelta los tacones!-me ordenó riendo.

-¡Pero son de Danielle!

-¡Después le regalo otros!

Solté los tacones y seguimos corriendo.

-¡Voy a morir!-dije con poco aliento mientras reía.

Se detuvo y me tomó en brazos.

-¡Estás loco!-dije mientras me sujetaba duro de su cuello y el corría.

-¿Por ti? ¡Si!

Me sonrojé ante su comentario, el lo notó y se río entre dientes.

Al fin llegamos al parqueo, me puso en el suelo y abrió rápidamente la puerta trasera, me metió rápidamente, entró y cerro la puerta con seguros.

Nos sentamos jadeantes, y cuando logramos calmar nuestra respiración, nos volvimos a ver y comenzamos a reír.

-¡Estas loco!-dije golpeando su pecho.

-¿Porqué?

-Corriste de tus fans,¿porqué?

-Por que después me comenzarían a alejar de ti, e iniciarían los rumores.

-Oh si, no queremos eso por que no estamos saliendo-reímos y después Harry de puso serio. 

-Sara, de verdad, ¿estas cien por ciento segura que no quieres ser mi novia?

-Cien por ciento-dije mientras amarraba mi cabello. 

Suspiró y se tiró sobre mi para besarme.

-¡Harry!-exclamaron las fans golpeando el vidrio. 

Ambos reímos aún con nuestros labios unidos.

-¿Te quedarás aquí atrás para ocultarte?

-¿Porqué debería? Sólo somos amigos-dije acercándome para morderle el labio.

-Te detesto-me dijo mientras se pasaba al asiento del chofer y después yo me senté en el del acompañante.

-¿Puedo poner música?-dije encendiendo la radio y cambiando de estación.

-Ya lo hiciste-dijo mientras arrancaba el motor.

-Hey,¿qué canciones cantará Cody?-dije mientras me sacaba el sostén sin quitarme el vestido. 

-¡Wooh! Deja el nudismo-exclamó mientras salía del parqueo-. Pues la verdad no lo sé, pero cantara como tres o cuatro canciones.

-Ah, ¿qué canciones cantarán ustedes?

El me miró divertido, mojó sus labios y negó con la cabeza. 

-¿Porqué no?

-Es sorpresa. 

Gruñí. 

-¿Porqué?

-Ya veras...-me guiñó el ojo.