Secrets.

Capítulo 63

Cuando Ben aceptó, se puso conmigo en el barrial.

-Bien, Ben, posicionate. 

Ben puso sus puños muy en frente de su cara y los pies muy separados.

-¿Listo?

-Sí. Cuando quieras.

Sin pensarlo dos veces, cerré mis puños, me posicioné y ataqué a Ben por el costado.

Harry sonrió satisfactoriamente cuando Ben se quejó.

-Perdona-dije-. ¿Te di muy fuerte?

-Urg, sí.

-Bien, estabas mal posicionado. 

Le enseñé a posicionarse y a tirar unos cuantos golpes.

-¿Listo?-pregunté.

-¿Para qu--?-no lo dejé terminar porque había comenzado con un golpe lateral.

-¡Vamos, Ben! ¡Arriba!

-No voy a pegarle a una mujer.

-Ay, vamos, no seas llorón.

Psicología inversa.

-¿Tienes miedo de mí? ¿Tienes miedo de que te baje los dientes, eh?

Harry me miraba conteniendo su risa, pero el resto de su familia me miraba cautelosa.

-¡VAMOS BEN!-grité.

-¡No te voy a pegar, Sara!

-Por eso te agarran de muñeco de trapo en el colegio, Ben. Pégame sin miedo, dale, no me dolerá. Fui victima de agresión antes, puedo soportarlo.

-No-dijo entre dientes.

-De pie-ordené.

Miré a Harry a los ojos y la preocupación era evidente en ellos.

-Ben, haz lo que dice-dijo finalmente.

Ben se puso de pie. 

-Pégame, niñita-¡plup! Lo que necesitaba para que reaccionara. 

Ben tiró un primer golpe, lo esquivé y comencé a prepararme para el segundo y los que vendrían.

-¡CUBRE MÁS, BEN! ¡LAS MANOS UN POCO MÁS ABAJO! ¡¿QUIERES QUE TE SIGAN MOLESTANDO EN EL COLEGIO?! ¡MÁS FUERTE, BEN!-comencé a darle órdenes y el las acataba a la perfección.

En un pequeño descuido de su parte, le dí en el costado, pero no cedió y me dio en el vientre, oblígandome a caer.

-¡No!-señalé a Harry cuando vi que iba a venir. 

Curvé mi espalda y a lo Jackie Chan, me levanté de brinco.

-Esa estuvo muy buena, Ben-dije mientras le ponía la mano en el hombro-. Ahora, practicaremos con los reflejos, ¿bueno?

-No creo que deba...-pero le tiré un golpe con el puño cerrado.

-Vamos, Ben...-lo incentivé.

Ben me dejó sin aire cuando golpeo mi estómago sin piedad.

-¡BEN!-gritó Harry mientras lo apartaba de golpe y cerraba el puño para pegarle.

-¡Harry, déjalo!-jadeé, llamando la atención de Harry-. Ayúdame a ponerme de pie-dije extendiéndole la mano.

-Perdona, Sara, fue un acto reflejo, no quería...

-Tranquilo, Ben-lo tranquilicé con voz dulce-. Justo eso era lo que quería que hicieras. ¿Ya ves que no es difícil defenderte? Pero solo lo puedes usar en casos de extrema urgencia.