-Hola, Matthew-saludé con una falsa sonrisa.
-Hola, Sara.
Ed le pegó en la cabeza a Matt.
-¡Te dije que no!
-Calla, nada pasa-dije calmando la situación.
Me levanté, lavé los platos, tomé la botella de vino y salí de la cocina. Pasé por la sala y los amigos de Ed me miraron con la boca abierta.
Salí al jardín, me senté en el césped y tomé un buen trago de vino.
-¿Acaso te estás acostando con ella, Ed?-preguntó alguno de sus amigos.
Los que antes eran mis amigos también...
-Deja de decir idioteces.
-Cuanto a que sí. Si siempre le gustó Sara.
-Fue hace años.
-¿Se están acostando o no?
Me levanté, con la mitad de la botella de vino en mi mano y caminé hasta la casa. Abrí la puerta de golpe, bebí un trago y tiré la botella al suelo, quebrándola en mil pedazos.
-Sara... Relájate-dijo Ed acercándose lentamente hasta mi.
Mi respiración estaba agitada, mis ojos tiraban chispas y los chicos me miraban asustados.
-Sí, Sara: cálmate-dijo uno.
Me acerqué con el puño cerrado y sin pensarlo dos veces le pegué, provocando que se cayera sobre unas botellas vacías.
Los demás me miraron perplejos. Ed se llevó la mano a la cara, con decepción.
-Mueve tu culo al jardín, Charlie-le hablé al que antes había dicho que me acostaba con él.
-Sara... Yo sólo esta..–
-¡QUE TE MUEVAS!-señalé la puerta.
Caminó sin decir nada, al igual que los demás.
-Sara, debes calmarte-dijo Matthew.
-No te metas-lo señalé.
-Sara, basta-dijo Ed al ver lo violenta que estaba.
-No-dije entre dientes.
-Llamaré a Harry.
-No le tengo miedo a Harry.
-Vaya, vaya... ¿Qué tenemos aquí? Sara, te volviste ruda, ¿eh?
-Cállate, Charlie-dijo Ed mientras se colocaba entre él y yo.
-¿Qué piensa hacerme la huérfana?
Un rugido salió de lo más profundo de mi ser. Me tiré sobre él con el puño cerrado, mientras evitaba a Ed.
-¡Llama a Harry!-gritó Ed a Matthew mientras intentaba separarme de Charlie.
-¡Eres un maldito imbécil!-le decía.
-¡Déjame, déjame ya, Sara!
Golpe tras golpe, sentía como mis puños iban acumulando dolor.
-¡Sara, vas a matarlo!
-¡No me importa!
Con más fuerza, le seguía pegando.
El tipo giró, dejándome debajo de él mientas me pegaba.
-¡Charlie, no te atrevas a tocarla!
-¡Deja de protegerla!
Levanté la rodilla, pegándole donde no daba el sol, dejándolo con un dolor más grande que el de mis puños en su rostro.
-Maldita perra-dijo entre dientes.
Y entonces, ya no lo tenía sobre mi.
-¡¿Cómo mierda la llamaste?!-gritó Harry.
Me puse de pie de un salto, me encaminé hacia el desgraciado de Charlie pero Harry me tomó de la cintura.
-¡Te voy a partir la madre, desgraciado!-gritaba.
-¡Ven!, a ver si te atreves.
-¡Suéltame, Harry, suéltame!
Charlie se puso de pie, pero el hermano de Ed, Matt, se encargó de detenerlo de un sólo golpe.
-¡Hey!-grité molesta-¡Yo debía hacerlo!
Harry me puso sobre su hombro, entró a la casa y subió las escaleras hasta mi cuarto, cerrando la puerta de este de un sólo golpe.
-¡Yo debía pegarle!
-¡Basta, Sara!
Me puso contra la pared, con sus manos al costado de mi cabeza. Molesto y con la respiración agitada me dijo:
-¿Qué te pasa? No eres violenta, no eres así.
-Se lo merece-dije bajando la mirada.
-No se puede andar por la vida haciendo peleas.
-Sí que se puede. Él lo hace.
-Bueno, pues ¡no eres como él!
Bajé la cabeza, apenada.
Vi sus músculos relajarse un poco, suspiró y su respiración se niveló.
-Escucha:-levantó mi cara para que se encontrara con la suya- ¿quieres que le vaya a sacar la mierda?
Reímos bajo.
-No puedes. En tres días comienza la gira y no puedes hacer el espectáculo con el labio roto y un ojo morado.
-¿Me dejas besarte?
-¿Cómo vas a preguntar esto?
Me besó con mucho cuidado de no lastimar mi labio masacrado por un golpe y víctima de sus dientes anteriormente.
-¿Qué es lo que te hizo pegarle así?
Negué con la cabeza, para hacerle entender que no podía decirle.
-¿Porqué no?
Sonreí débilmente.
-Nada importante. Viejas deudas.
Me miró extrañado, pero no iba a insistir. Me llevó al baño a limpiar mis heridas.
-Cálmate, el dolor se pasará.
-¿Te peleaste alguna vez?
-Sí, con otro chico; no con una chica.
Bajé el rostro y suspiré.
-Debes prometer que no irás por él.
Asintió.
-Él fue quien me dejó en el hospital una vez. Él era quien me pegaba cuando éramos novios.
Subí la vista con temor. No sabía como lo tomaría y que haría.
-¿Harry?
Me puse de pie y me acerqué a él. Respiraba pesadamente y tenía los ojos cerrados y los puños apretados.
-Hey, bebé, estoy bien. Mírame, mírame, estoy bien-intenté calmarlo mientras ponía una de mis manos alrededor de su cuello y lo atraía a mi.
Sus ojos se abrieron, encontrándose con mis ojos inundados de preocupación y temor.
-Prometí no hacerlo.
Suspiré aliviada.
-Te amo tanto-dije acercándome a sus labios.
-Yo más. Ahora, bajemos a buscar un poco de hielo para tus heridas.
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Secrets.
FanfictionPrólogo: {Continuación de 'Intenta Conquistarme'} Después de enterarse de su embarazo, Sara decide alejarse de todos lo más que pueda. Lo inesperado sucede, y las cosas comienzan a mejorar para nuestra amiga a tal punto, que se marchará de la vida d...