Boris
Luego de la boda de mi ahijada Saskia, Sasha, Bruno y yo regresamos a Nueva York para seguir con los planes de acabar con la central principal de la OEFAM. Ellos acogieron sus falsas identidades mientras me hospedo en unas de mis propiedades en la gran Manhattan, desde que sirvo para la Bratva me he encargado de todo lo relacionado con las partes tecnológicas como hackeos, maniobras, entre otras cosas. Sin embargo, este plan siempre me ha parecido arriesgado, cosa que me fascinó más.
Akem, el Boss y yo tenemos en nuestro poder las coordenadas de las cámaras de seguridad gracias a los diferentes métodos que he utilizado.
También ha servido de gran ayuda que Sasha y Bruno se hayan infiltrado como un soldado más de esa jodida rama judicial. El sobrino de la Reina le demostró al general George Brown partes de sus buenas habilidades inculcadas por la Bratva haciendo que suba de rango de una manera exorbitante y rápida, de sargento, ahora es capitán que junto al general "planean" acabar con la organización. Sasha sigue siendo una soldado más pero muy reconocida entre ellos por su carisma y humanidad.
Ella no está cien por ciento capacitada para las batallas cuerpo a cuerpo tan grandes, así que por órdenes del Boss, Sasha se quedó en la rama de salud, es decir, enfermería, al estar todos los días en la central poco a poco a situado cámaras en lugares estratégicos para poder ver desde mi laptop o Iphone.
En este momento están preparándose para un enfrentamiento sorpresa para la mafia monaca, Arabella ya les advirtió ya que conforman la Pirámide, pero ellos no creen que pueden ser atacados, cada quien en sus creencias. Mi móvil comienza a timbrar y contesto enseguida cuando veo el número del guardaespaldas de mi hija.
— Avvocato. — saluda.
— Dígame, soldado. ¿Cómo está mi princesa y mi nieto?
— La Koroleva ha estado muy bien, al igual que el bebé. Me comunico con usted ya que me ordenó que lo llamara todos los días para saber del bienestar de ella.
— Y haces bien, hijo. Me imagino que estás en la ciudad porque en el Rancho no hay señal.
— Exactamente, avvocato. Antes de salir a la ciudad, ellos estaban en el establo. — informa.
— Ok, cualquier novedad no dudes en avisarme.
Cuelgo la llamada y continúo con lo mío.
La mañana acaba dejando en una tarde fría la ciudad, decido ir por un capuchino a la cafetería. Me bajo de mi auto, camino con las manos heladas dentro de mi abrigo, miro los altos rascacielos anonadado, siempre me ha gustado esta parte de Estados Unidos, pero por la vida que ocupo, no es muy conveniente.
Abro la puerta dejando que una hermosa castaña salga, ella me sonríe y yo a ella. Me adentro en el local y hago mi pedido y me siento alejado de los demás. Prosigo revisando mi celular y me consigo una foto de mi hija el día de su boda, su sonrisa me afirma lo feliz que estaba. Ha sufrido mucho desde que nació al no conocer a su madre pero he dado todo de mí para que a mi princesa no le falte nada. Le agradezco mucho a Arabella haberla criado como una hija más cumpliendo la promesa que le hizo a su mejor amiga antes de morir.
Sonrío como un tonto atónito, el tiempo pasa volando. Tan solo ayer era una niña que se ponía los vestidos de princesa para jugar o que le encantaba maquillar a su tío Akem y a mí porque según su inocencia, los príncipes también tenían que sorprender a sus amadas.
Una chica llega con mi capuchino, lo cojo y salgo de ahí para ingresar al coche. Mi Iphone vuelve a sonar pero esta vez es un mensaje de texto, es del número personal de Sasha y tengo varias llamadas perdidas de Bruno.
ESTÁS LEYENDO
Kaem: Perversión En La Bratva
General FictionEn la oscura y peligrosa atmósfera de la mafia rusa, Kaem Ivanov se encuentra ante el desafío de asumir el liderazgo como nuevo Boss de la Bratva. Sin embargo, su lucha interna se intensifica al enfrentarse a un trastorno de identidad disociativo qu...