Capitulo 17.

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—Mara

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—Mara.

Miré a todas partes pero no vi nada más allá del desierto. La voz seguía jugando con mi nombre, resonando como un eco, pero sentía su presencia cerca, escalofriante, repitiendo mi nombre de manera juguetona. Giré rápidamente hacia todos lados, pero no había nada; estaba empezando a enloquecer con esa voz burlándose de mí.

—Mira atrás de ti— dijo la extraña voz.

Al girarme, vi ante mí una montaña de máscaras manchadas de sangre. Instintivamente, comencé a retroceder, asombrada y aterrorizada, tratando de convencerme de que solo era un sueño.

Solo es un sueño.

Solo es un sueño.

Solo es un sueño.

De repente, todo el desierto se transformó en un campo lleno de montañas de máscaras ensangrentadas.

—Mira arriba, Mara—insistió la voz.

Con un suspiro, levanté la vista lentamente. Del cielo empezaron a caer más máscaras ensangrentadas sobre mí. Comencé a gritar, sintiéndome ahogada y desesperada bajo el peso abrumador de las máscaras que no paraban de caer. Me sentía cercana a la muerte, cada vez más difícil respirar bajo ese manto de máscaras. Justo cuando comenzaba a perder el conocimiento, el despertador empezó a sonar. Me desperté con un grito, sudando profusamente y con la respiración agitada y el corazón bombeando con fuerza.

Sentada en la cama, empecé a mirar alrededor de mi habitación, esperando que no fuera otro sueño. Miré hacia el frente y noté que había dejado el televisor encendido. Estaban dando las noticias de las 6 a.m.

—Un caso de hace 13 años que se suponía que seguiría sin resolver, más de 5 niños que de la nada desaparecieron sin dejar rastro, ha resurgido hoy con el macabro hallazgo de sus cuerpos, llamándose el caso el experimento fallido.  En el lugar de los hechos se encontraron fotos de niños con mutaciones en sus extremidades y evidencias de maltrato y desnutrición. Los cuerpos estaban enterrados, lejos del lugar de los hechos. Dejan con horror lo que le humano puede ser capaz. Él autor fue...

Apagué el televisor y pasé mi mano por el cabello. Cada día, esos sueños se convertían en una tormenta de emociones intensas.

 Cada día, esos sueños se convertían en una tormenta de emociones intensas

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ROMANCE MALDITO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora