Capitulo 31.

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Dejo la nota en la camilla y me acerco a él

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Dejo la nota en la camilla y me acerco a él.

—Alma—lo tomo del brazo—despiértate, si es de Jaz debe ser importante—sacudo un poco su brazo para despertarlo.

Alma seguía en la misma posición y con los ojos cerrados.

Necesito que Alma vaya a esa reunión y así sacarle datos de lo que pasaba de su mundo.

—Nunca dejan dormir—dijo de forma molesta, chasqueando con la lengua.

—Dime entonces, ¿para ti que es un buen sueño?

—Un día completo durmiendo.

—Técnicamente es imposible debido a tu trabajo—me pongo en cuclillas—¿Ya te vas a levantar?

—No—abre los ojos y me mira de forma fija—solo me puedes convencer con algo—sonríe.

¿Esto es un tipo de chantaje? Bueno... es Alma.

—¿Y yo que gano?—arqueo la ceja.

Se reincorpora para sentarse en el piso.

—Ayer... te vi observando con fascinación este mundo cuando estaba enseñándote la ciudad. Te diré algo que puedes tomar como una buena noticia o una mala —entrecierra los ojos y, con una sonrisa que es a la vez inocente y oscura, añade—: eso depende de ti.

Miro con extrañeza a Alma.

—¿Y qué es?

—No has explorado nada de este mundo—se inclina un poco a mi rostro—estas en una zona verde, no conoces lo retorcido de la mente humana solo por sus deseos.

Eso mismo me decía a mí misma.

Me convenció.

—¿Qué quieres?—pregunte para aceptar el trato.

—cigarrillos, quiero que me lo traigas a escondidas mientras aún siga en hospitalización.

Aun con las recomendaciones y regaños, Alma jamás escuchara.

—¿Y tienes el descaro de pedirme ese favor sabiendo tu situación delicada?—pregunte, frunciendo el ceño.

Él deja de sonreír sin apartar la mirada de mí. Los ojos azulados de Alma parecían ver el alma por la forma en que miraba.

Alma toma mi rostro con sus manos vendadas, y con sus pulgares hace una ligera presión en mis mejillas y atrae mi rostro hacia él, quedando a pocos centímetros del suyo.

—¿Quieres conocer más de este mundo? Tráeme cigarrillos—dice con tono directo.

Aparto la mirada de él y me quedo pensando.

¿Y si empeora la salud de él? Seré la responsable por este suceso.

Pero por otro lado...

Dang no me deja conocer mucho de su mundo; siempre me intenta proteger, pero si proteges algo siempre, cuando le toque enfrentarse a algo solo será incapaz de defenderse, ya que solo conoce la protección.

ROMANCE MALDITO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora