Me desperté de forma precipitada y me dirigí al baño. Al mirarme en el espejo, revisé mi rostro y cuerpo. No había marcas ni rastro de ese hombre, y mi respiración estaba agitada. Opté por darme un baño con agua caliente para calmarme después de ese sueño extraño y luego me vestí de nuevo con el uniforme.
—Al parecer otra pesadilla extraña—solté un suspiro de alivio.
Intenté concentrarme en el trabajo, tratando de olvidar la pesadilla, pero después de unas horas, mi padre me llamó durante mi almuerzo. Mi padre no sabe nada sobre Dang, pero se tranquilizó cuando le dije en una llamada anterior que el "fantasma" ya no estaba, una mentira que dije solo para calmarlo.
—Hola padre—dije con un tono animado.
—¿Cómo has estado hija?
—Bien ¿y tú con tu trabajo?
—Agradable, estoy haciendo algunos pedidos. ¿No estás feliz? Ya casi llega.
—¿Quién llega? —pregunté, frunciendo el ceño en confusión.
—Tu mes favorito, octubre —aclaró con tono alegre—. Siempre te encantó Halloween; te ponías tan feliz de poder recoger dulces cuando eras pequeña. Se que has crecido, pero para mi, sigues siendo una niña. La niña de papá.
—Bueno, no creo que haya mucho que hacer en un pueblo —me rasqué la nuca.
—Seguramente ya deben estar decorando el pueblo.
—No he visto nada, pero tal vez después del trabajo eche un vistazo a la plaza central.
De repente, escuché un estruendo desde la otra línea telefónica, lo que me hizo dar un pequeño brinco en la silla.
—¡Maldita sea! Hablamos después hija, tengo que reparar algo—cuelga.
No pude evitar reírme; mi padre siempre ha sido un poco descuidado, por lo que siempre le pasan cosas así. Luego recordé una conversación que tuve con Dang sobre Halloween.
RECUERDO
—El 31 de octubre será luna llena.
—¿Sucede algo ese día?—lo miré con una expresión de curiosidad alzando las cejas.
—Ese día la energía es más fuerte. Un amigo me lo explicó después de contarle sobre nuestra situación. Me dijo que donde tú vives puede haber un portal—su tono era directo sin una pizca de sarcasmo.
—¿A qué quieres llegar? Debes tener algo en mente.
—Que podremos vernos—decía con un tono alegre y emocionado—él me explico que donde tú vives tiene un portal hacia mi mundo.
—¿Un portal?—pregunté mientras arqueaba la ceja.
¿Es eso posible?
—Nos hemos visto a veces y hemos interactuado en la vida real porque hay brechas que conectan con estos dos mundos—explicaba, mostrando con sus dedos índices alejados uno del otro—. Son como brechas dispersas que conducen a otros mundos y no están del todo cerradas.
Siempre había pensado que los portales hacia otros mundos eran solo teorías conspirativas, algo entretenido, pero no algo para tomar en serio. Ya que solo es eso, una teoría hacia una pregunta sin respuesta especifica, pero lo que me ha pasado con Dang deja en duda mi opinión al respecto de ese tema.
—En términos simples señorita, en tu casa hay una brecha que no está cerrada. Tu mundo y mi mundo están conectados por esa brecha. No se ve a simple vista; se activa cuando la energía es potente debido a la luna, como en Halloween que hay luna llena, que es la fase más energética de todas las fases de la luna—señaló la luna—. Por eso la energía se inestabiliza en los días anteriores, porque se anticipa que ese día la energía entre estos dos mundos será más fuerte.
Eso explica por qué hemos tenido encuentros antes. Ahora entiendo que la energía de la brecha se desestabilizó y nuestros encuentros en la vida real fue por esa inestabilidad.
Con razón sentía esa energía demasiado pesada en mi casa hasta el punto de agotarme.
—Pues esa es la teoría de mi amigo. Aunque sea solo una teoría, intentémoslo—decía mientras jugaba con sus dedos—, aunque sea solo por unos segundos.
También quería verlo. En los sueños, todo parece real, pero al despertar sientes un vacío, sabiendo que fue solo eso, un sueño.
—¿Y solo ese día se puede?—tense mi mentón y fruncí el ceño con preocupación.
—No, en los eclipses lunares también. Creo que habrá un eclipse lunar el próximo año, pero no recuerdo en qué mes—tomó mi mano gentilmente—. ¿Qué me dices, Mara? Solo necesitamos nuestra energía y el deseo de conocernos. Tal vez la luna pueda cumplir nuestro capricho y abrir el portal.
Dang apretó mi mano y me atrajo hacia él, haciéndome caer en sus brazos. Luego me tomó de la cintura y me miró.
—¿Puede ser en el eclipse lunar? No me siento preparada aún—añadí y puse mis manos en sus hombros.
—Esperare y no me afanare, solo quiero tenerte a mi lado y saber que no es un sueño—dijo mientras recostaba su cabeza en mi hombro—, aunque sea solo por un día, aunque sea por un minuto o un segundo, pero que no sea un sueño Mara—susurró con un tono de temor y a la vez triste rodeándome con sus brazos en mi cintura hasta el punto de apretarme.
Dang se levantó un poco su máscara hasta la mitad y con delicadeza tomó mi mano que tenía en su hombro, dándole un beso tierno. Mis mejillas se pusieron rojas por el gesto. Afortunadamente, él no se dio cuenta.
—Ya quiero que llegue el eclipse lunar, te avisaré cuando sea—susurró y se bajó la máscara.
FIN DE RECUERDO.
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ROMANCE MALDITO.
RomanceMara decidió mudarse a un pueblo tranquilo, sin imaginar que conocería a un enmascarado. Esto sería lo peor, ya que después de conocerlo, su vida seria atormentada. Una fecha maldita. Un pueblo con secretos. Un amor enfermizo y a la vez maldito. No...