Después de cerrar el apartamento en el que he estado hospedada desde que llegué al mundo de Dang, fui al primer piso acompañada de Meli, quien también llevaba su maleta con todo lo necesario para este viaje. Las dos estábamos con nuestras respectivas máscaras cubriendo nuestros rostros y el traje negro elegante puesto. Mi cuerpo expresaba cierta adrenalina al bajar esas escaleras; nunca en mi vida había imaginado que estaría haciendo una misión en otro mundo.
¿Yo? ¿Arriesgar mi propia vida por otras personas? Extraño e impensable sería mi respuesta si nunca hubiera entrado en este lugar, pero ese día sería la excepción.
—Meli, ¿tienes expectativas buenas o malas de este viaje? —pregunté mientras bajaba las escaleras a un ritmo considerable.
—Espero que sean buenas, no, que incluso mejoren las expectativas hasta ahora, pero... —apretó los puños— ya sabes.
—¿Qué cosa? —Miré a Meli de reojo, mostrando curiosidad por su actitud.
—Alma tiene ese don especial para darle la vuelta a cualquier situación en un instante. Siempre lo he pensado —añadió con una risa leve—. Espero no ser la única.
—¿Alma? Puede ser un poco extrovertido a su manera, pero tampoco es que nos dé problemas.
—¿Buen presentimiento? Es bueno tenerlo para este tipo de ocasiones. Creo que serás esa chica que ve todo de rosa y flores —reafirmó Meli.
Después de unos minutos bajando por las escaleras, llegamos al primer piso, ansiosas por ir ya al lugar asignado de nuestro equipo del alma. Todos los cazadores estaban con sus respectivos grupos hablando de las misiones que podrían llegar a tener o de la zona que escogió Jaz para cada grupo.
Sin embargo, mis pensamientos fueron interrumpidos al percatarme de la presencia de Jaz y Axel bajando por las escaleras con pisadas fuertes y rápidas. Jaz pidió de forma cortés que formáramos un círculo a su alrededor, por lo cual seguimos las instrucciones de nuestro superior. Durante todo el tiempo, Axel estuvo a su lado, con una pose firme, las manos detrás de su espalda, acompañado de una mirada penetrante y silenciosa.
Casi siempre tiene ese aire de intimidar a los demás cuando Jaz está cerca, pero cambia cuando está con alguien más.
—Bueno, hoy es el día en que cada grupo irá a una de las 7 zonas que hay. Como jefe, no quiero extenderme con mis palabras, pues de nada sirve motivarlos y hacer un discurso largo cuando ya hay personas en este círculo que han experimentado en su cuerpo la adrenalina al máximo. Las amenazas persisten en cada rincón y es su elección combatir o seguir viviendo en el caos de este mundo. Todos somos un apoyo para los demás. Les deseo lo mejor, y como he dicho en discursos anteriores: "Demuestren por qué se llaman cazadores Shadow."
Todas las personas del círculo comenzaron a aplaudir. Jaz había dicho algo cierto: de nada sirve motivarnos y decir que todo está en orden cuando aquella vez explotaron personas de la nada y hay criaturas que comen humanos. Su forma de liderar es demasiado realista, pero a la vez se convierte en motivación para nosotros mismos de acabar con ese caos propuesto por el diablo. Encontré esa motivación en mis acciones para seguir adelante con la travesía que me esperaba.
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ROMANCE MALDITO.
RomanceMara decidió mudarse a un pueblo tranquilo, sin imaginar que conocería a un enmascarado. Esto sería lo peor, ya que después de conocerlo, su vida seria atormentada. Una fecha maldita. Un pueblo con secretos. Un amor enfermizo y a la vez maldito. No...