||Perdida en pensamientos.
Era un día tan tranquilo; soleado sin ninguna nube de tormenta o lluvia.
Con los pájaros alegremente cantando en la mañana mientras qué por las calles las personas se saludan cordialmente.
Y... a todo ésto, se encontraba una chica observando todo este panorama desde la ventana que se encontraba a su lado izquierdo de su asiento en su salón de clases.
«Qué agradable es ver este tipo de ambiente cada mañana»
«Nadie parece sufrir con esas sonrisas tan... Únicas que dibujan en sus rostros»
«Realmente no sé por qué mis compañeros sufren tanto...»
«¿Por qué yo no? ¿en qué nos diferenciamos?»— se hizo la pregunta dentro de sí misma mientras se giraba a su derecha para ver y analizar a sus compañeros de clases.
»¿Seré acaso un ser humano sin problemas? no... ésto es una tontería.
»Todo ser humano tiene problemas, no hay uno que se escape de tenerlos».—continuó diciéndose así misma mientras cerraba los ojos para pensar en lo tan diferente que era de los demás al no tener... Problemas que marcaran su vida.
—¡Señorita Evans!— exclamó enojada la profesora de historia sacándola de sus pensamientos.
—¡AH... S-SÍ!— respondió asustada volviendo en sí, girando su cabeza en la dirección a donde se encontraba su profesora.
Los compañeros de clases se ríen por tal comportamiento y respuesta de la chica que se encontraba pérdida en sus pensamientos sin prestarle la más mínima atención a la clase de historia.
—Señorita Evans, sí no le interesa la clase, puede retirarse. Aunque me extrañaría ese comportamiento de usted, una alumna tan culta y siempre tan ejemplar.— Señaló.
—Perdóneme Profesora, no sé en donde tengo la mente el día de hoy.— respondió bajando la mirada.
La profesora quedó algo intranquila por esta pequeña respuesta no tan segura de su alumna.
—Está bien.— dice seriamente mientras hace una pequeña pausa queda en silencio y luego suspira para decir—:Pero que no vuelva a ocurrir, Danaé.
—¡Bien jóvenes! terminamos la clase por el día de hoy.— exclamó mientras guardaba sus cosas en su maletín para marcharse a la sala de profesores—. Los veré mañana para continuar la clase de hoy.
El tiempo para con la clase de historia ya había finalizado, y en todo el tiempo que la profesora estuvo explicando, la jóven pérdida en sus pensamientos, ahora llamada Danaé no prestó la más mínima atención.
Mientras la profesora de Historia se marchaba del salón, y los compañeros de clases salían al descanso, Danaé se encontraba en su asiento.
No acostumbraba a salír a su descanso, normalmente prefería quedarse en su salón hablando con su mejor amiga que pertenecía a otra área distinta, o repasando alguna que otra materia que le correspondiera para la siguiente clase.Aún algo confusa por aquellos pensamientos que le habían llegado a la mente tan repentinamente, decidió quedarse tranquila.
Al menos... por el momento.
Cerró sus ojos para pensar con más tranquilidad, profundidad y poder analizar los pensamientos que habían sido el motivo de su llamado de atención.
—¡Danaé!— exclamó una chica con tono alegre mientras golpeó con manos abiertas la mesa del asiento.
—Regina.— respondió con su dulce, tranquila y segura voz mientras abría sus ojos color cafés oscuro para poder observar a nada más y nada menos que a su mejor amiga del segundo año en frente de ella; Con una sonrisa de oreja a oreja y su cabello tan corto siendo movido por la brisa del viento que entraba por la ventana que se encontraba abierta.
Regina y Danaé se conocían desde el segundo año en un momento crítico para su país.
Mayormente la madre de Regina se la pasaba fuera de casa, trabajando en su empresa y haciendo negocios por todo el mundo y lamentablemente Regina, no podía acompañarla por sus clases.
Mientras que los padres de Danaé eran todo lo contrario.
Estaban mayormente en su humilde hogar y en la iglesia, pues... El señor Evans, tenía un pequeño empleo que no quedaba muy lejos de casa, e iban para la iglesia que por diez años habían estado asistiendo.Y como los padres de ambas chicas se llevaban bien, no hubo problema alguno en que Danaé visitara a Regina de vez en cuando, o viceversa.
—¿Me puedes explicar qué piensas últimamente?, Acaso...¿piensas en tu boda?— preguntó soltando una sonrisa burlona.
—JAJA, qué chistosa eres Gina— respondió Danaé, con sarcasmo.
—Sólo pregunto porque me preocupas. Me dijeron que no prestaste atención en toda la clase.
¡Y ojo! no sólo lo digo por la clase de historia, sino también por la clase de Biología.— comentó— ¿¡EN QUÉ ANDAS PENSANDO MUJER!?—¡Gina, cálmate! — le respondió mirándola seriamente—. Siquiera pienso en los chicos como para pensar en una boda cuando a penas tengo 14.
Solo... — soltó un leve suspiro.—Pensaba en lo diferente que soy para los demás. —se detuvo en seco para reaccionar a lo que su mejor amiga le había dicho—. ¿Te dijeron?Regina la miraba confusa mientras trataba de aguantar su risa, pero no resistió y soltó una pequeña risa.
—Danaé, obviamente somos diferentes ¡daa! tenemos una forma diferente de ver y pensar las cosas, y ambas estamos concientes de ello— ignoró la última pregunta que su amiga le había hecho.
Regina se sentó en la mesa del asiento mientras cruzaba una de sus piernas por encima de la otra y preguntaba:
—¿Dónde se te quedan las clases que, según tú, dan los días Domingo en tu iglesia?
—No es que en donde se me queden, solamente es que... no creo que sea solamente por eso— respondió no muy segura bajando la mirada—. Regina...— volvió a levantar la mirada, pero está vez en dirección a la ventana a su izquierda para ver el cielo y decir:
—¿No te has puesto a pensar en cómo es vivir en un mundo distinto a lo que ya conoces o te han enseñado durante tu cortó lapso de vida?
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Un Mundo Distinto.
Spiritual☆||NOVELA CRISTIANA||☆ Muchas veces nos hemos preguntado: ¿Donde estaba Dios? ¿Por qué lo permitió? Y... A través de ésta historia, puede que encuentres tu respuesta a ello. ¿Estás comprometido con Él? ¿Realmente lo estás? A raíz de varias cosas, D...