||El inicio de todo.
Las chicas se encontraban en las gradas sentadas. Esperando a que la amiga del otro colegio llegase para poder saludarla y compartir un rato.
Lo que nadie sabía, nisiquiera Danaé, era que su amiga, llevaría a tres individuos con ella para acompañarla.
Una vez que la amiga llegó al colegio, las vió desde lejos.
Había visto al grupo de compañeras que se encontraban sentadas esperándola, a lo que ésta, con sus tres acompañantes se llegaron hasta el lugar donde se encontraban.
—¡Holaa amigas, cuánto tiempo!— saludó con emoción mientras con una sonrisa de oreja a oreja.
—¡Cuánto tiempo Sofía!— respondió Andrea. La chica que le había hecho la invitación a Danaé.
Ambas chicas se abrazaron, y luego el resto de las demás que estaban aún sentadas, se levantaron para saludar a Sofía y a sus acompañantes.
Mientras que, Danaé aún hacía sentada en las gradas viendo el escenario en el que se encontraba.
Se levantó de las gradas y se dirigió a saludar a Sofía.
—¡Sofía, cuánto tiempo!— expresó alegremente.
—¿¡Danaé?! ¡Wow! ¡Qué bueno es volver a verte después de tanto!— sonrió mientras le daba un abrazo y con la misma se le correspondía.
—Ha pasado tanto que tenemos que colocarnos al día, ¿no lo crees?— preguntó mientras se alejaba y la veía sonriendo.
—Jsjs, concuerdo contigo.
¡Por cierto! ya se me olvidaba...Sofía había llegado con tres acompañantes, bien mencionado antes. Pero estos acompañantes eran dos chicas y un chico.
—Estos son mis compañeros del colegio, espero que se lleven bien entre sí.— dijo con una dulce sonrisa mientras miraba al grupo—. Ellas son Victoria y Mariangel— indicó y señaló para saber cuál era cuál.
A lo no muy lejos, Danaé pudo notar que había un chico que se encontraba por detrás de Victoria, quién se encontraba al lado derecho de Sofía, pero éste chico, se encontraba apartado del grupo de chicas con el que había llegado.
El chico estaba viendo su teléfono y no parecía interesarle en lo absoluto lo que estuviera haciendo Sofía o alguna de las amigas de ella. Solamente estaba allí, en su mundo, revisando o jugando con el teléfono.
No les voy a mentir, éste chico se le hizo interesante a Danaé por el hecho de verlo alejado del grupo de Sofía.
El chico era alto, moreno, tenía el cabello rizado.
Llevaba una camisa marrón bien puesta, su pantalón negro con su dichosa correa para sostenerlo, su bolso de color negro lo cargaba en la espalda, como todos.
En su mano derecha llevaba
...un reloj digital y tres pulseras de distintos colores, misma mano que sostenía el teléfono.Una pulsera era de color azúl oscuro, la que le seguía era de color verde y la última de color negro con blanco.
—¿Quién es él, Sofía?— preguntó señalando con la cabeza hacía donde se encontraba el chico.
Sofía miró a la dirección que le señaló Danaé para responder:
—¡Ayy! no puede serr, se me había olvidado presentarles a mí mejor amigo.— exclamó mientras se pasaba la mano por su cara con algo de enfado consigo misma.
—Ah, ¿es tu mejor amigo?— preguntó confusa, mientras la veía.
—Sí. — respondió inmediatamente.
Sofía se volteó para mirarlo mientras decía:
—Su nombre es Anthony, nos conocemos desde el primer año y desde entonces...–
—Han sido mejores amigos.— finalizó. Mientras que Sofía la miraba con asombro por haber acertado.
—¡Sí! es un buen muchacho ¡te lo presentaré!— respondió contenta.
—¡Anthon! ¡Ven para acá un momento, porfavor!— lo llamó Sofía.
Aquél chico dejando de ver su teléfono, levantó la mirada para ver a su mejor amiga, Sofía y a... Danaé.
No respondió absolutamente nada a lo que Sofía le había dicho, simplemente guardó su teléfono en uno de sus bolsillos del pantalón y se dirigió hacía donde se encontraban las chicas.Mientras el chico llegaba con ellas, Danaé observó al grupo de amigas que la habían invitado para saludar a Sofía, estaban muy contentas mientras hablaban con Victoria y Mariangel, quienes ya hacían sentadas en las gradas con las demás.
Mientras que Sofía y ella eran las únicas que estaban de piés.
Y bueno, ahora el morenazo que había llegado con ellas.—Dime Sofía, ¿qué pasó?— preguntó con su voz gruesa mientras veía a Sofía con una cara de tranquilidad.
—Por ahora nada, Anthon. Solamente llamaba para que vinieras a conocer a una buena compañera y amiga de la primaria.— le comentó.
El chico se giró para ver a Danaé y sus miradas se encontraron entre sí.
—Mucho gusto, soy Anthony Suárez.— se presentó mientras extendió su mano.
—Danaé Evans. El gusto es mío, Anthony Suárez.— respondió mientras aceptó su mano.
Ambos se dieron un buen apretón de manos, pero honestamente no pudieron dejar de verse.
Ni él a ella, ni ella a él.
—Bueno chicos, yo los dejo para que se conozcan un poco, estaré en las gradas con las demás.— indicó Sofía mientras se alejaba caminando.
Ambos se soltaron las manos y se quedaron viendola dirigirse a las gradas con las demás chicas, dejándolos solos.
—Así qué... ¿eres el mejor amigo de Sofía no?— preguntó tratando de sacar conversación.
—Sí. La quiero mucho, es muy buena y tiene un corazón muy lindo y noble.— dijo mientras se colocaba la mano izquierda por detrás de la cabeza sobándose.
—Eso es bueno. Me alegro mucho por Sofía, el que tenga buenos amigos cerca de ella.— dijo mientras se giraba para verla reír y bromear con las demás—. Sofía es una gran amiga, bueno tú debes de saberlo, la conoces desde el primer año.— finalizó.
—See, es algo mandona y regañona, pero lo vale.— respondió regalando una mirada acogedora.
Anthony y Danaé no hablaron mucho, pero lo poco que hablaron les sirvió para sentirse atraídos el uno por el otro.
Danaé tenía que irse, así que se despidió de todas las chicas y sobre todo de Sofía. Y... Finalmente de Anthony, que estaba viendo su celular.
Se dirigió hasta donde se encontraba Anthony y se despidió cordialmente.
Aún... Sus miradas no dejaban de cruzarse.
Y algo indicaba que a partir de allí, todo cambiaría para estos dos.
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Un Mundo Distinto.
Espiritual☆||NOVELA CRISTIANA||☆ Muchas veces nos hemos preguntado: ¿Donde estaba Dios? ¿Por qué lo permitió? Y... A través de ésta historia, puede que encuentres tu respuesta a ello. ¿Estás comprometido con Él? ¿Realmente lo estás? A raíz de varias cosas, D...