Un Mundo Distinto.

Capítulo 23.

Podría decirse que a partir de ese día, todo cambió para bien. Pero no. La verdad era que no había cambiado para bien. Sí, había cambiado la situación; pero... No sabría decirles si habría cambiado para bien.

Las situaciones eran las siguientes:

Situación 1: Anthony y Danaé seguían hablando, eso sí, ya era oficial que estaba saliendo con la tal Johana.
Y... pesar de tener novia, Anthony le mandaba mensajes a Danaé como si aún, estuviera soltero.

Danaé era conciente de que él, tenía novia. Y ella, se lo echaba en cara siempre que él salía con sus bromas o coqueteos para con ella.

Tanto para ella como para él, era molesto, porque bueno, primeramente Danaé sabía que lo que Anthony hacía con ella, estaba mal.

Pero ella no sería quien se lo dijera a su novia. Y aunque varios de sus amigos le habían aconsejado de que se lo dijera a la novia... Danaé no estaba dispuesta hacerlo, no tenía por qué meterse en su relación.

Los dos se molestaban al final. Pero luego, de alguna u otra manera terminaban hablando y riendo tranquilamente.

La situación 2: Danaé dejó de hablar con Diego. Él no le tomó importancia al principio, pero luego le escribió para saber una que otras cosas y ella le respondió cortante. Cosa que a él le molestó. Y simplemente dejaron la situación así.

Luego de unos días de eso, hablaron en el colegio y todo bien, estaba "arreglado" dentro de lo que cabía.

Pero ambos se dejaron de hablar seguidamente.

Y finalmente la situación 3: Danaé estaba preocupada por la situación de su familia en la iglesia a la que habían asistido durante 10 años.

La situación en la iglesia se estaba poniendo fea. Y todo se iba en contra de los Señores Evans. O al menos... Ellos lo sentían así. Danaé no era muy partícipe de sus cosas, de hecho, llegó a pensar que eran tonterías de sus padres. Pero esa perspectiva cambio cuando un domingo se dió cuenta de que el ambiente estaba demasiado tenso, y los desplazaban evidentemente.

De pasar a ser una de las familias más nombradas en los programas entre semana, ya no los nombraban para nada.

De ir a eventos de iglesias importantes y reuniones, los Evans eran los últimos en enterarse.

Ya fuera porque alguien les dijera o simplemente lo pasaran informando de último, el mismo día donde correspondía a la actividad.

Y bueno, las tres situaciones no le favorecían en nada.

...

Era un día como cualquier otro, y Danaé llevaba varias semanas hablando tanto con Regina como con sí misma con respecto a la decisión que debía de tomar con respecto a su amistad con Diego.

¡Pero si ese es nuestro hombre de toda la vida!

Porque estaba consiente de que ya no había ninguna amistad. Y lo había sabido desde hace mucho. Pero hasta ahora... No estaba tan segura de la decisión y lejanía de apego.

Después de haber hablado con Regina y ésta, haber estado de acuerdo con la decisión que tomaría al respecto, se encargó de informarle a Diego que Danaé quería hablar con él seriamente; pero este le hizo caso omiso.

Luego Danaé se encontró hablando personalmente con él para pedirle un día en específico para hablar.

A lo que contestó:

“No lo sé, cuando tenga tiempo”.

Según esa respuesta, el señorito estaba muy ocupado.

¿Ah sí?, qué raro. Normalmente se duerme a las 3:00am.