Un Mundo Distinto.

capítulo 39.

Danaé: Eres un cobarde, Anthony.

Danaé:¿Es enserio lo que me dices?

Danaé: Esto es increíble.

Danaé: Bien.

Danaé: Pero que te quede claro, Anthony..

Danaé: No vuelves a saber absolutamente nada de mí.

Danaé: Me decepcionaste, Anthony.
Espero que por lo menos, te vaya bien.

Danaé: Adiós.

Y... Fué así, como con parte del corazón en la mano... Danaé le había dicho "adiós" sin querer irse.

Había bloqueado a Anthony.

De todas las redes donde pudiera tener contacto, lo eliminó.

No estaba devastada. Pero estaba dolida.

¿Donde había quedado el amor que Anthony le había jurado en un principio?

¿Donde estaba ese... "juntos para siempre"?

¿Donde estaba esa felicidad amena con el romance adolescente?

Mentira.

Todo eso era mentira.

Todo era una completa mentira que le hacían creer a los jóvenes dibujando una relación demasiado bonita como para que pudiera ser real para alguien.

||Más tarde de ese mismo día...

—Que hizo... ¿¡QUÉ!?— preguntó Camille por teléfono.

—Estoy devastada, Camille— habló sin fuerzas... Quiero llorar.

—Oh cariño... Está bien si quieres hacerlo. Es mejor llorar a tener que guardarte todo eso— hizo una pequeña pausa para tragar saliva y seguir hablando—, Yo estoy aquí contigo, ¿sí? No estás sola.

—Debí hacerte caso la primera vez que me dijiste que me olvidará de él— pasó su mano por su cara frustrada, secándose las lágrimas—, pensé que sería diferente...

—Bueno...— respondió Camille— me gustaría decir: Te lo dije, pero no es el momentos para eso. Solo...— suspiró—, conozco a Anthony demasiado bien, cielo. No lo vale. Es mejor que las cosas se dieran así. Olvídate de él.

—¿Olvidarme de él...?— repitió entre lágrimas— ¿Y cómo? ¿Cómo pretendes que lo olvide así como si nada? ¿Cómo pretendes que siga mi vida como si nunca lo hubiera conocido? Cómo si nunca me hubiera gustado de gran manera...

—Cariño...

—Anthony me gusta de gran manera, Camille. Lamentablemente estoy enamorada de un idiota que no me quiere y nunca me ha querido— sorbe por la nariz— ¿Cómo pude ser tan tonta, eh!? ¿¡Por qué tenía que enamorarme de él!? ¿Por qué tenía que pasarme a mí? ¿Por qué tenía que conocerlo? Hasta ahora... había sido el primer chico del cuál me he enamorado perdidamente. Y todo para acabar así. Destrozada.

»¿Por qué yo? ¿Por qué no puedo ser normal? ¿Por qué no pude simplemente decirle adiós desde el momento uno?

»Odio sentirme así por él. No quiero estar toda mi vida llorando por él. Lo menos que se merece son mis lágrimas... ¡Y solo escúchame! Estoy en un mar de lágrimas por él— finaliza entrando en llanto.